Juicio contra Dilma transcurrirá con defensa maniatada

Brasilia, 4 jun.- El proceso de juicio político que lleva adelante una Comisión Procesal del Senado Federal de Brasil contra la apartada presidenta Dilma Rousseff transcurrirá, según la apreciación del abogado José Eduardo Cardozo, con la defensa maniatada.

Cardozo se manifestó en esos términos la víspera, después de abandonar la reunión del colegiado junto a senadores del Partido de los Trabajadores (PT) y del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), en protesta por lo que el propio letrado calificó de "absoluta incoherencia regimental".

Minutos antes, y de acuerdo con los legisladores que dejaron el recinto sin ningún respaldo reglamentario, el titular de la Comisión Procesal, Ricardo Lira, determinó votar en bloque – y no por separado, como estos reclamaban – los requerimientos de la defensa y la acusación aceptados o denegados por el relator Antonio Anastasia..

Ya durante los debates Cardozo había deplorado el hecho de que Anastasia rechazara anexar al expediente del caso las grabaciones hechas por un ex directivo de Petrobras en las cuales el senador Romero Jucá manifestaba, antes de admitirse el pedido, que el impeachment era necesario para detener la operación anticorrupción Lava Jato.

El abogado defensor denunció que se recusaba la posibilidad de demostrar que para validar el proceso de impeachment hubo desvío de poder, y subrayó que el hecho de dejarle hablar solo busca cubrir las apariencias, si en definitiva no se le permite probar la inocencia de su defendida.

Forma sin sustancia no tiene significado, dijo antes de insistir en que objetivamente no estaban permitiéndole ejercer su función. Defender sin tener la posibilidad de mostrar pruebas que evidencian la nulidad del proceso es una defensa maniatada y pisoteada, remarcó.

La comisión senatorial se reunió la víspera con el propósito de aprobar el cronograma de trabajo de esta segunda etapa del proceso de destitución de Rousseff, pero ello no fue posible al aceptarse una cuestión de orden encaminada a reducir de 15 a cinco días el plazo para alegaciones finales de la defensa y la acusación.

Esto generó una fuerte controversia y Lira resolvió que la palabra final sobre la modificación del período de exposición de los alegatos sea dicha por el presidente de la Suprema Corte, Ricardo Lewandowski. Solo después que este se pronuncie se someterá a votación el cronograma de trabajo, indicó.

Al parecer se espera que Lewandowski se pronuncie a la brevedad sobre el asunto, pues Anastasia convocó para el próximo lunes a la próxima reunión de la Comisión Procesal, a fin de retomar la discusión sobre la hoja de ruta del impeachment.

Según la versión inicial del cronograma de trabajo presentada la semana pasada por el relator, esta segunda etapa del proceso debería concluir en unos 90 días, pues estipulaba que la votación del parecer en el plenario de la Cámara alta se produjera entre el 1 y el 2 de agosto.

Con la propuesta formulada ayer, el relatorio sería leído el 4 de julio, votado dos días después por la comisión, y entre el 12 y 13 por el plenario del Senado.