Encuentran muestra más antigua de esperma animal

Londres, 18 sep.-Un equipo internacional de científicos encontró la muestra más antigua de esperma animal, oculta en una pieza de ámbar de 100 millones de años, hallazgo considerado hoy una prueba de la especialización evolutiva.

 

El descubrimiento, publicado por la revista especializada Royal Society, fue localizado en el tracto reproductivo de una antigua hembra de crustáceo envuelta en resina, uno de varios especímenes de ostrácodos de Myanmar.

Se trata de un tipo de crustáceo previamente desconocido, ahora llamado myanmarcypris hui, semejante a un mejillón moderno y es un ejemplo de ostrácodo, un pequeño animal de hace unos 500 millones de años y que todavía se pueden encontrar en océanos, lagos de agua dulce y ríos.

Mediante la tecnología reconstructiva de rayos X en 3D, los expertos analizaron varios especímenes para estudiar sus extremidades y órganos reproductivos, con lo cual descubrieron esperma maduro dentro de los receptáculos de una hembra, que almacenó la sustancia para su liberación una vez que sus óvulos maduraran si no hubiera estado encerrada en la resina pegajosa del árbol.

Los científicos aseguraron que el descubrimiento marca el fósil más antiguo en el que se han identificado de manera concluyente los espermatozoides, y precisaron que los resultados duplican la edad del esperma animal fósil inequívoco más antiguo.

Los especímenes de espermatozoides fosilizados son muy raros, según los expertos, cuyos antecedentes más antiguos en caso de ostrácodos tienen 17 millones de años, mientras la edad récord anterior de 50 millones de años la tenía una especie de gusano.

El análisis de las muestras de ostrácodo, que datan del período Cretácico, también reveló detalles raros de los órganos internos y reproductivos del crustáceo, incluidos el macho, bombas de esperma, hemipenos, huevos y receptáculos seminales femeninos con esperma gigante.

Si bien la mayoría de los animales machos producen una gran cantidad de espermatozoides pequeños, los ostrácodos, dijeron los autores del descubrimiento, producen pequeñas cantidades de espermatozoides de gran tamaño, con largas colas móviles. (Prensa Latina)