Diario puertorriqueño pide normalización de nexos con Cuba

San Juan, 30 dic .-La meta de las relaciones de Estados Unidos con Cuba debe ser la liberación de las cadenas económicas que obstaculizan las oportunidades de ambos países, aseguró el diario El Nuevo Día.

 

En un inusual editorial titulado ‘Nexos culturales entre Cuba y Puerto Rico’, el principal periódico boricua reconoció que el presidente estadounidense, Donald J. Trump, ha retrocedido en el camino de apertura diplomática y comercial que emprendió su predecesor Barack Obama con Cuba.

El periódico toma como leitmotiv el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (FINCL), que concluyó el pasado 16 de diciembre la celebración de su 40 aniversario con extraordinario éxito y al que concurren cineastas de Puerto Rico desde hace años, pese a las restricciones que impone Washington al intercambio entre ambas naciones del Caribe.

‘Los estadounidenses experimentan el mismo distanciamiento de Cuba que los puertorriqueños’, adujo el editorial en el cual se destacó el reconocimiento por los organizadores del FINCL al Sundance Institute, cuyo fundador Robert Redford recordó la cercana colaboración entre ambas instituciones, contra viento y marea, a lo largo de 30 años.

Redford reconoció que Estados Unidos y Cuba han vivido, a menudo, separados, y la importancia central que tiene ese diálogo logrado por medio del cine, de la cultura.

‘Al igual que para Estados Unidos, para Puerto Rico es importante que se reanuden relaciones internacionales regulares con Cuba. De ese modo, podremos volver a encontrarnos las dos islas con la misma naturalidad de siempre y reanudar sin interrupción la larga conversación con la otra ala de ese pájaro curioso cuya especie solo existe en cada puertorriqueño y cada cubano’, elaboró.

El editorialista de El Nuevo Día recordó que previo al distanciamiento político y económico entre Cuba y Estados Unidos, la mayor y la menor de las Antillas grandes gozábamos de estrechos contactos y conexiones centenarias en transporte, comercio, cultura y migración, al punto de que nuestro intercambio común se confundía, confirmando en la práctica el verso de Lola Rodríguez de Tió, Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas.

Agregó que en el siglo XIX, los políticos, negociantes e intelectuales de Puerto Rico y Cuba llevaron agendas comunes y sincronizadas. Por ejemplo, el mayagüezano Juan Rius Rivera fue general del ejército libertador de Cuba y vicepresidente de su Asamblea Constituyente.

En el siglo XX, los artistas puertorriqueños que querían alcanzar verdadero éxito musical en América Latina sabían que era imprescindible el paso por La Habana, a presentarse en sus clubes, trabajar en sus orquestas, ser escuchados en sus estaciones radiales y grabar con sus compañías discográficas, apuntó para mencionar a Daniel Santos, Myrta Silva, Rafael Hernández y otros, quienes vivieron, compusieron o grabaron parte de sus grandes éxitos en la urbe cubana y se consagraron para todo el continente de habla hispana.

Anotó que en los años sesenta, la inaccesibilidad de La Habana, ocasionada por el embargo, en referencia al bloqueo impuesto por Washington, consolidó y catalizó la salsa puertorriqueña, al obligar a ambas músicas y músicos a darse cita, componer, tocar, escuchar y bailar en Nueva York.

El periódico destacó que en la actualidad, los enlaces gracias a la cultura son mayores de lo que fueron en décadas recientes, pues los contactos y la colaboración entre puertorriqueños y cubanos subsisten.

Mencionó que dentro del marco del propio programa del festival, el 7 de diciembre se exhibió, en un cine de la capital cubana, el documental ‘Nuyorican Básquet’ de Julio César Torres y Ricardo Olivero.

Participaba también, ‘Ser Grande’ de la documentalista Karen Rossi. En días pasados, Benicio del Toro presentó su último largometraje en el FINCL.

El cantante Gilberto Santa Rosa grabó en la isla grande un vídeo con el joven cantante Leoni Torres, evidencia de la relación entre ambos pueblos pese al persistente bloqueo de Estados Unidos.