Cuentapropistas afectados por restricción de los viajes de cruceros a Cuba

Las nuevas restricciones del gobierno norteamericano que prohíben los viajes de cruceros y otras embarcaciones recreativas desde ese país hacia Cuba afectan al sector de cuentapropistas en la Isla, a los que la política de Donald Trump dice apoyar.

Carlos Cristóbal Márquez Valdez, propietario de la célebre paladar San Cristóbal, aseguró que aunque es muy temprano para llegar a conclusiones, se puede hablar de un descenso evidente en el número de clientes.

El último crucero de los Estados Unidos partió de La Habana el miércoles 5 de junio, culminando así con el alza de esta actividad en Cuba, que llevó a cientos de miles de estadounidenses a la Isla.

En respuesta, los trabajadores del restaurante señalaron que su deber es el mismo: continuar ofreciendo un servicio de excelencia y mantener las puertas abiertas para recibir a los visitantes, sin importar su procedencia.

Márquez Valdez consideró que el presidente de Estados Unidos debe pensar mejor las medidas coercitivas de este tipo, que además de afectar a las relaciones entre los países, también alejan a los pueblos.

Ismel Arias Gómez, joven trabajador del lugar, recordó que antes del arribo de los cruceros desde Estados Unidos, los restaurantes y negocios privados ya existían, por tanto, aunque haya que adaptarse a esta realidad, no es nueva, y mucho menos imposible de zanjar.

Las excursiones preparadas para los cruceristas, incluyen paladares, fincas, negocios privados y ferias de artesanías, además de paseos en antiguos autos convertibles norteamericanos, las afectaciones por la falta de clientes puede tocar a todos.

Los Cocheros de la Cooperativa “El Carruaje” son también afectados por las medidas impuestas por los Estados Unidos. Los trabajadores de este sector, realizaron una proclama contra las leyes impuestas por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba. Además, repudiaron la injerencia norteamericana en el país y a la Ley Helms-Burton.

“Esta ley es de doble moral. Supuestamente era para al pueblo, pero realmente afecta al cubano de a pie, al de la paladar, al de la artesanía, al cochero, al taxista”, afirmó el  cochero Juan Carlos Goicochea del Toro.

Además agregó “Nosotros, como cubanos, no aceptamos imposiciones. Las medidas que han sido impuestas por el gobierno de los Estados Unidos, están destinadas al fracaso. Afecta sí, pero no va a doblegar al pueblo cubano”.

Por su parte, Suniel Santana Alonso, ayudante de cochero, plateó que los cruceros eran una de sus principales fuentes económicas, pero que continúan trabajando. “Hemos realizado estudios para buscar lugares potenciales, donde podamos encontrar clientes. A pesar de las dificultades nuestra voluntad es seguir trabajando y luchar porque se restablezca la entrada de cruceros al país”.

Los Cocheros de la Cooperativa “El Carruaje” repudiaron la injerencia norteamericana en el país y a la Ley Helms-Burton. Foto/Excelencias del Motor

(Con información de ACN)