Como en el Granma, Fidel sigue siendo faro y guía

Editorial

Navega el Granma en mar embravecido, pero lo hace seguro de una travesía victoriosa. Lo hace con su certero capitán a bordo, Fidel, como hace 64 años, cuando con una invaluable carga de moral y justicia desembarcó el 2 de diciembre de 1956 en Las Coloradas para reiniciar, en las montañas de la Sierra Maestra, la lucha por la verdadera y definitiva independencia de Cuba.

Allí se forjó el Ejército Rebelde, cuyo uniforme verde olivo vistió dos días antes el pueblo santiaguero en apoyo al desembarco de los expedicionarios del yate que había partido de Tuxpan, México,el 25 de noviembre; esos a quienes ni las balas ni el desastre de Alegría de Pío, con su cosecha de muerte, les hizo perder la fe en el triunfo.

Marca pues el desembarco del Granma una nueva era para la Cuba oprimida, al trazar la ruta y lograr, a punta de fusil, beneficio y bienestar para todos los cubanos que padecían entonces las crueldades del capitalismo, con su onerosa carga de miseria, vicisitudes, analfabetismo desamparo sanitario, desalojo y muerte.

El Granma y sus combatientes resultaron simiente de un ejército nutrido con savia campesina, obrera, intelectual y médica; pueblo hecho fuerza combativa guerrillera, que supo superar y derrotar, con no poca sangre derramada, a un poderío militar institucional, adiestrado en escuelas de los Estados Unidos y equipado por su gobierno; sostén de dictaduras y mandatos de corruptos y explotadores. A todo eso puso fin la epopeya libertaria del 1ro de enero de 1959.

Fue así que el desembarco del Granma dotó a los cubanos de las herramientas y armas morales para edificar una sociedad socialista a solo 90 millas del ambicioso vecino del norte, que no obstante sus repetidos fracasos, no ceja en el empeño de destruir a la nación cubana. Muy alertas debemos andar ante la nueva agresión que llena de patrañas, subterfugios, y llamados al terrorismo, que está en marcha en las redes sociales en los momentos actuales.

Otro episodio de las acostumbradas mascaradas contra la Revolución ha confundido a algunos de la esfera cultural, que no han sabido resolver o plantear inquietudes e insatisfacciones por los diversos canales que pone a nuestro servicio la Revolución, y han servido de comparsa para los manejos de indignos cubanos, dirigidos y pagados por los servicios de inteligencia del imperio.

La inmensa mayoría de los cubanos queremos proseguir en paz el camino hacia el Socialismo próspero y sostenible por el que trabajamos, pero que nadie se equivoque e intente hollar el suelo de la Patria, pues contamos con unas muy bien preparadas Fuerzas Armadas Revolucionarias que también están de aniversario este 2 de diciembre, como prolongación del triunfante Ejército Rebelde nacido tras el desembarco del Granma.

Para hacer frente y derrotar la nueva agresión, dentro de lo que se avizora será practica de estos tiempos, poseemos la razón, una enérgica y muy activa dirección de país, y lo más valioso: la siempre presente guía del Comandante en Jefe Fidel Castro. Desde su inmortalidad, nos mandata él a no entregar nunca la Revolución, esa que tantas vidas de buenos hijos ha costado; la misma que tantos beneficios ha traído a este pueblo que grita convencido YO SOY FIDEL, TÚ ERES FIDEL, TODOS SOMOS FIDEL. (Foto: Archivo)