Camagüeyano Cousín acerca clasificación de Cuba al Mundial de Béisbol sub-23

Managua, 28 feb.- Flemático e inexpugnable son adjetivos que pudieran utilizarse para describir al pitcher camagüeyano Yosimar Cousín, en su disertación sobre el box del estadio nacional Dennis Martínez, de esta capital.

Con una figura de casi 1,90 metros de estatura, habría que mirarlo de cerca para descubrir el rostro cuasi adolescente del muchacho que se ampara en su recta de más de 90 millas por hora, la cual combina con una slider criminal de 82.

A base de ese bombardeo, junto a un cambio que viene perfeccionando cada vez más, el derecho de solo 21 años de edad protagonizó este jueves su segunda joya en el certamen premundial de Béisbol para menores de 23 años, esta vez ante Venezuela.

El serpentinero disparó apenas 88 envíos hacia el plato para caminar los siete innings de la victoria de Cuba cinco por cero; apenas permitió dos hits y retiró a seis rivales por la vía de los strikes.

“Lo iba a quitar cuanto terminó el sexto, pero se me acercó y me pidió que lo dejara completar su primera lechada internacional”, confesó en exclusiva a Prensa Latina el mánager antillano Eriel Sánchez, luego de la sexta sonrisa en línea de sus pupilos.

Por su parte, el lanzador —que se muestra tímido frente a las cámaras, a diferencia de cuando se encarama en la lomita— explicó que terminó muy bien el campeonato cubano. “Eso me hizo llegar a este equipo con toda la confianza y me dieron la gran responsabilidad de ser el primer pitcher»”, comentó.

Cousín fue el responsable de abrir el importante primer desafío de su selección hace exactamente una semana frente a Panamá y, aunque concluyó sin decisión, apenas le marcaron una carrera sucia en seis capítulos y dos tercios de labor.

Su desempeño general de casi 14 entradas sin anotaciones limpias ha contribuido a que Cuba se ubique a solo medio paso de asegurar su presencia en el Mundial de México, previsto para octubre.

Además, pudiera ser el designado para tomar la bola en una muy probable final el domingo, ya con el cupo mundialista en el bolsillo.

“Me estoy preparando para ese momento, la dirección del equipo habló conmigo y yo me siento en muy buena forma”, declaró sobre la posibilidad de asumir tamaña empresa.

Más allá de liderar un staff compuesto por las principales promesas del pitcheo cubano, el jugador marcado con el número 30 en su uniforme es uno de los brazos que intentará clasificar a la escuadra absoluta a los Juegos Olímpicos de Tokio.

“Este torneo también me sirve de preparación para el preolímpico, porque tiene mucho nivel, con muchos jugadores jóvenes que están firmados en varias ligas”, reflexionó respecto su participación en el evento que se organizará en Arizona en menos de un mes.

Si Cousín garantizó el vital primer triunfo en la súper ronda de este Premundial, hoy será el también diestro Bryan Chi el encargado de tirarle al potente conjunto de Nicaragua, el otro invicto hasta hoy.

De los brazos de estos dos jóvenes lanzadores, y otros tantos más, el equipo Cuba está a punto de olvidar por completo ese trago amargo que fue quedarse fuera de la anterior lid planetaria en Barranquilla 2018. (PL) (Foto: http://www.jit.cu)