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¿El “eslabón perdido” de los dinosaurios?

De izquierda a derecha, Sereno, Martínez y Alcober Foto: ReutersMENDOZA.- Los restos de un dinosaurio carnívoro de 10 metros de largo, hallados a lo largo de las márgenes del río Colorado, en Malargüe, podría ser el "eslabón perdido" entre los pájaros y los grandes saurios carnívoros.

La valiosa información que muestra el proceso evolutivo que desembocó en el inusual sistema respiratorio de los pájaros se obtuvo del cráneo de un dinosaurio de 85 millones de años de antigüedad y el peso de un elefante, luego de más de una década de estudios paleontológicos en los Estados Unidos.

Científicos de las universidades de Chicago y de San Juan definieron ayer al Aerosteon riocoloradensis ( que significa "Huesos del aire del río Colorado" ), que de este espécimen se trata, como el "eslabón perdido" en la cadena evolutiva entre esas dos especies.

Los restos fueron encontrados hace 12 años en el paraje Cañadón Amarillo, a unos 500 kilómetros al sur de Mendoza, donde se preserva un área muy rica en fósiles de la fauna prehistórica.

El Aerosteon vivió en el Cretácico Superior, con la particularidad de que su estructura ósea tenía cavidades que albergaban sacos aéreos similares a los de las aves que habitan nuestro planeta, lo que agrega evidencias a la hipótesis que afirma que las aves descienden de los dinosaurios.

Los pájaros tienen un sistema respiratorio único entre los animales terrestres. En lugar de pulmones que se expanden, poseen un sistema de sacos de aire que ayudan a impulsar el aire hacia los pulmones. Esta original característica es la razón por la que pueden volar más alto y más rápido que los murciélagos, que como el resto de los mamíferos expanden sus pulmones en un proceso menos eficiente.

Esa estructura singular podría haber aportado otros atributos al animal, como aliviar el peso del esqueleto, estabilizar la temperatura corporal.
La ruta del saurio

"En los saurópodos, la neumaticidad fue clave para la evolución del cuerpo de tamaño grande y el cuello largo; en las aves, es la clave de la evolución de un esqueleto liviano y el vuelo", dijo Jeffrey Wilson, de la Universidad de Michigan.

Paul Sereno, explorador residente de National Geographic Society, dijo que a él le intriga especialmente la pérdida de calor, dado que es probable que el Aerosteon fuese un predador de alta energía con plumas, pero sin las glándulas de transpiración que poseen los pájaros.

Al cabo de las investigaciones, la estructura ósea fue recibida en el depósito de la aduana del Aeropuerto de Ezeiza y tras los trámites aduaneros de rigor serán depositados en el museo de Ciencias Naturales Cornelio Moyano de la ciudad de Mendoza para su exhibición.

La réplica del fósil fue presentada ayer por Sereno, también investigador de la Universidad de Chicago, durante un acto realizado en el teatro Independencia de esta ciudad.

Según expuso el científico, los huesos encontrados demuestran, "como ningún otro caso hasta ahora, la estrecha relación evolutiva que existe entre terópodos [dinosaurios carnívoros] y aves".

El equipo de investigadores fue encabezado por Sereno e integrado por los científicos del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan, Ricardo Martínez y Oscar Alcober. El proyecto contó con el respaldo de National Geographic Society y la David and Lucile Packard Foundation.

En 1993, cuando aún era estudiante de paleontología, Alcober se interesó por los restos hallados en Malargüe y junto con Martínez profundizó la búsqueda. Tres años más tarde, lograron apoyo económico para desarrollar los estudios con la colaboración de Sereno y la National Geographic Society.

Los derechos de la provincia sobre la titularidad de esa muestra están consagrados en la Ley Nacional 25743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico. Las autoridades reconocieron que a partir de este descubrimiento se evaluará la posibilidad de instituir la Ruta del Dinosaurio en Malargüe como un nuevo atractivo científico, cultural y turístico en el sur mendocino.