90 años de la Radio Cubana: imágenes en sonido por la Revolución

90 años de la Radio Cubana: imágenes en sonido por la RevoluciónEditorial

A impregnar al sonido de imágenes y emociones están consagrados en la mayor de las Antillas miles de artífices, quienes ponen sus esfuerzos individuales en función de cada transmisión radial, cuya inicial salida al aire -hace 90 años- celebra Cuba este 22 de agosto.

Más allá del dato cronológico exacto, a propósito del nacimiento en 1922 de aquella emisora que abrió caminos en el éter: la 2LC, del camagüeyano Luis Casas Romero, trasciende el suceso por la revolución comunicativa que entronizó y que signa estas nueve décadas de vínculo con la audiencia.

En Cuba, una de las pioneras en América Latina en desarrollar la Radio, las producciones del medio se dirigieron -hasta finales de la década del 50 del pasado siglo- a la información, el entretenimiento y la propaganda publicitaria, imponiéndose por esta vía patrones ideológicos y culturales convenientes a la clase en el poder.

Una nueva etapa para la radiodifusión cubana marcó la salida al aire, el 24 de febrero de 1958, desde la Sierra Maestra, de Radio Rebelde, emisora fundada por el comandante Ernesto Che Guevara, con el objetivo de informar al pueblo sobre el indetenible avance de las fuerzas rebeldes en la lucha contra la tiranía batistiana.

El recrudecimiento de la lucha de clases, tras el triunfo de enero de 1959, tuvo en los dueños de los grandes emporios informativos el elemento tergiversador de la opinión pública, intentando opacar el alcance de las primeras y radicales leyes dictadas por la Revolución.

La creación del Instituto Cubano de Radiodifusión, 40 años después de la simiente plantada por Casas Romero, insufló aires renovadores al medio de difusión de mayor alcance popular, quedando atrás para siempre los intereses comerciales y la cultura del consumismo y la superficialidad pregonada por el “american way of life”.

En las condiciones de un país en revolución, agredido y bloqueado por un enemigo poderoso, el quehacer radial ha estado en función de contribuir a la materialización de esenciales tareas, siendo los técnicos, profesionales y artistas de la Radio no sólo difusores de la realidad, sino partícipes activos en la rica dinámica emanada de un proyecto social diferente.

Junto a la difusión, esclarecimiento, educación y esparcimiento de la población, en estas nueve décadas se han extendido las señales de la Radio a todo lo largo y ancho de la Isla, dándole cobertura a amplias zonas rurales donde antaño tal posibilidad era inexistente. Ese crecimiento ha implicado importantes inversiones en capital humano y financiero, en momentos en que el país atiende de forma paralela otras urgencias del desarrollo y el bienestar social.

Con la modernización de las técnicas y los formatos en los últimos años, la Radio cubana ha reforzado el alcance difusor de sus objetivos, enfocados a ofrecer una programación de altas virtudes políticas, ideológicas, sociales, éticas y estéticas, al servicio del conocimiento, la cultura, la recreación y la defensa de los valores e intereses más sagrados de la nación y de todos sus ciudadanos.

Para plasmar tan elevados empeños, la institución cuenta con colectivos capaces de responder al desafío permanente de crear para un público ávido e instruido, que exige y merece obras de calidad.

(Tomado de Radio Cadena Agramonte digital)