Gente de mi Pueblo

Pescador santacruceño evoca familiares y compañeros de faena en la captura de langosta…

Vasto fue el conocimiento que obtuvo de su padre y hermano, antes de estos fallecer, y a los que prestigió con su abnegada dedicación Ramiro Pérez Tamayo, quien fue patrón de los ferros cementos números 13, 210 y el 288 de la Flota langostera de este territorio de Santa Cruz del Sur .

Mucho recuerda Pérez Tamayo al progenitor y su hermano este carismático jubilado. “Ellos fueron muy buenos conmigo. Todo lo que sé de pesca, -indicó-, se los debo a ellos. Una primordial base para años después poder dirigir bien a los hombres subordinados a mí, a quienes respeté y consideré mucho”.

El lugareño recordó a varios de sus camaradas de faena, entre ellos a Luís García, Lázaro Alcalá, Belarmino Guerra y Eriberto Espinoza.

También mi hijo Ramirito estuvo bajo mi mando en el 288, pero encima del barco era el primero en todo; nunca tuve necesidad de regañarlo por algo mal hecho. A pesar de ser el más joven del colectivo se esforzaba por mantener la ejemplaridad”, resaltó.

En esa embarcación de ferro cemento, la última que maniobró el santacruceño Ramiro Pérez Tamayo, sus hombres y él llegaron a entregar hasta 80 toneladas de langosta en cada levante de veda, convirtiéndose la laboriosa tripulación en una de las más productivas en ese tipo de captura.