Agencia europea pondera técnica satelital para mejorar uso del agua
Además, agrega, facilitan medir y monitorear, por ejemplo, la forma cambiante de los lagos, embalses y ríos para implementar estrategias de mitigación.
Aunque no hay escasez en la Tierra, menos de un tres por ciento es agua dulce, que en su gran mayoría está encerrado en casquetes de hielo y glaciares, dejando menos de un uno por ciento disponible para beber y otras necesidades, consideran los expertos.
Para que se tenga una idea, una gran cantidad, alrededor del 70 por ciento del agua dulce extraída, se usa solo para la agricultura, apuntaron.
Los satélites, como la misión SMOS y los Centinelas de Copernicus brindan información clave sobre la humedad del suelo y la salud de los cultivos, y esa información se puede utilizar para mejorar la eficiencia de las prácticas de riego.
Los datos de Sentinel-2 son clave para el Servicio de Monitoreo de la Tierra de Copernicus, que proporciona información geográfica sobre la cobertura de la tierra y sus cambios, uso de la tierra, estado de la vegetación, ciclo del agua y las variables de energía superficial para una amplia gama de usuarios.
Aunque los tiempos ambientales son difíciles, existen oportunidades como en ningún otro momento, donde la tecnología satelital se puede utilizar para entregar y compartir información con el mundo para el bien de la sociedad en general, concluye la ESA. (Prensa Latina)
