Energía renovable favorece la economía y el entorno avileño
Ciego de Ávila, 21 sep .- El uso de las fuentes renovables de energía como la solar, la eólica y la biomasa cobra auge en Ciego de Ávila, en función del desarrollo de la economía y del cuidado del medio ambiente.
La electrificación con paneles solares a una casa de descanso de obreros agrícolas constituye la más reciente acción realizada en la provincia para explotar las bondades de la naturaleza en este tema.
El beneficio lo reciben 10 mujeres integrantes de un lote cañero ubicado en la zona conocida como Palo Gordo, perteneciente a la Unidad Básica de Producción Cooperativa Santa Lucia que tributa al central avileño Ciro Redondo.
Rodolfo Valenzuela García, funcionario del Poder Popular que atiende Ciencia y Técnica y Energía en el territorio, informó a la AIN que la instalación del sistema fotovoltaico permite a las féminas ver la televisión y oír la radio en el horario de almuerzo.
En las comunidades de Las Pozas, en el municipio de Ciro Redondo, y de La Roma, en Baraguá, 35 familias se alumbran gracias a los paneles solares, precisó Valenzuela García.
La energía del sol se aprovecha, además, en los calentadores de agua de la red hotelera del Ministerio del Turismo, en centros de educación y salud, dijo.
Sobre el empleo de la energía eólica y la biomasa, Ramón Acosta Álvarez, especialista de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en la provincia, dijo que funcionan unos 800 molinos de viento para el bombeo de agua, ubicados en su mayoría en el sector de la ganadería.
Subrayó el considerable ahorro de combustible que aporta esta variante, resultado que obedece a la recuperación de piezas de repuesto y a la entrada de maquinarias.
Estudios de prospección eólica en la zona norte de Ciego de Ávila revelaron la existencia de dos áreas con posibilidades de ser aprovechadas para generar electricidad.
Los datos recopilados durante dos años en torres anemométricas de 50 metros de altura mostraron valores positivos en los lugares conocidos como El Cuatro, en
Chambas y Turiguanó, en Morón.
El empleo del biogás también muestra un incremento con la fabricación de pequeñas plantas por los campesinos dedicados a la producción porcina, con lo cual se le da un tratamiento adecuado a los residuales de las cochiqueras, altamente contaminantes, puntualizó el especialista.
Aunque falta mucho por hacer en este campo, ya se explotan 26 biodigestores y otros 30 están en fase constructiva o de proyecto, argumentó. (AIN)
