Soporte, un experimento cubano válido para la cosmonáutica actual

La Habana, 19 sep.- Junto con el aniversario 40 del vuelo espacial de Arnaldo Tamayo, Cuba evoca también al experimento Soporte, realizado en ese mismo viaje para resolver problemas de los cosmonautas en el espacio.

 

El 18 de septiembre de 1980 el astronauta cubano, junto con el soviético Yuri Romanenko iniciaron una semana en la cual ejecutaron 27 proyectos preparados por científicos de la isla caribeña y la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, entre ellos el denominado Soporte, conocido con el nombre de las botas cubanas.

Dicho experimento fue posiblemente uno de los de mayor impacto sobre la salud de los cosmonautas, tanto en su momento como en los viajes futuros, hasta el punto de ser utilizado en la actualidad por distintas tripulaciones de todas partes del mundo, ahora con la vista puesta en la expectante travesía a Marte.

El objetivo era resolver uno de los problemas que los científicos soviéticos habían detectado como consecuencia de los viajes de sus tripulaciones antes de 1980: la imposibilidad de que los viajeros pudieran sostenerse de pie luego de su regreso del cosmos, situación desencadenada por los efectos de la ingravidez.

Un artículo de la Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas rememora el ensayo, y a su creador el doctor Roberto Hernández y González Corvo, primer doctor en ciencias médicas de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, quien ideó un prototipo de calzado utilizado por Tamayo y Romanenko durante cuatro horas diarias.

Su objetivo era determinar si el zapato podía lograr la estabilidad del sistema vestibular para adaptarse a la ausencia de gravedad, por lo que se basaba en la teoría de que en el planeta el estado de los músculos del pie contribuye al sentido del balance o equilibrio general del individuo.

El experimento demostró que los cosmonautas recuperaron más rápidamente su función motora a su regreso y eliminó los trastornos típicos posturales y el andar de los viajeros del espacio, describe la publicación.

Soporte se convirtió así en un éxito de la medicina cósmica y de la ciencia cubana, pues las zapatillas creadas contrarrestaron el efecto de la ingravidez, a tal punto, que los soviéticos estimaron necesario continuar su uso en las tripulaciones posteriores y en otros vuelos conjuntos.

Interrogado sobre el tema el hoy General de Brigada Arnaldo Tamayo recordó que ‘este calzado en el cosmos te devuelve la sensación de tener piernas y de ejercer presión con los pies’.

Actualmente las botas cubanas están en el ajuar de los astronautas de todos los países y se preparan para su estreno en el futuro viaje a Marte. (Prensa Latina)