Siempre positivo donante voluntario de sangre en Santa Cruz del Sur

Sin alardes, empleando el tono jocoso propio en él, exteriorizó natural: “Ya tengo un “barco” de donaciones de sangre aportadas”.

Luis Alberto García Ripolls, patrón de cabotaje del combinado pesquero Algérico Lara Correa en Santa Cruz del Sur, exhibe en el rostro el resultado del tiempo consagrado a la faena que le garantiza el sustento económico.

“Son las arrugas de la riqueza moral, reportero. Demostraciones a flor de piel del esfuerzo que hago para que se fortalezca el perfeccionamiento económico y social de la Revolución cubana”.

Cuando era estudiante del Instituto Politécnico Mario Herrero Toscano en el municipio camagüeyano Nuevitas, comenzó junto otros compañeros de la carrera de Tecnología de la soldadura a dar el líquido rojo esencial para la vida.

“Entonces tenía 18 años, ya tengo 52, y no doy un paso atrás por nada, tiene que ser a causa de la salud, si eso llegará a suceder hay otras tareas que podré como trabajador e integrante de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), seguir cumpliendo”.

La grandeza que está en la verdad y la verdad en la virtud, es el pensamiento martiano engendrado en el actuar de los hombres y mujeres donantes voluntarios de sangre en esta localidad. Son millones de cubanos y seres humanos que en este planeta siguen premiando con gentilezas a estas valiosas personas, las que se multiplican para favorecer a otros sin esperar nada a cambio.

“Mi sangre es A positiva (A+) como positiva será en todo momento la respuesta ante cada llamado que me hagan los CDR y el sindicato del centro laboral al cual pertenezco”, ratificó optimista Ripolls, miembro del Comité de Defensa de la Revolución número 5 “Camilo Cienfuegos” de la Zona 13, en la Comunidad 50 Aniversario.