Septeto ganador de Granmys anima nuevo espacio en Santiago de Cuba

Santiago de Cuba, 19 ago.- El Salón del Son, un espacio ubicado en el centro histórico de esta ciudad, acoge como sede oficial al Septeto Santiaguero, una agrupación con dos premios Granmy y devenida ícono de la música tradicional cubana.

 

Aunque debido a la Covid-19 el funcionamiento de esa instalación está limitada, el director del colectivo, Fernando Dewar, adelantó su expectativa de que se convierta en un sitio donde impere lo mejor del pentagrama nacional y, sobre todo, de la promoción y difusión del son.

Enfatizó el tresero y productor en que, aunque ese género raigal será el epicentro del Salón, como su nombre lo indica, también cobijará un amplio espectro del panorama sonoro cubano, incluidas las presentaciones de orquestas de mayor formato y sus opciones bailables.

Resaltó que realizaron con éxito las pruebas acústicas, habida cuenta la cercanía de viviendas y otros centros en ese entorno, privilegiado ahora con un recinto en el que ha prevalecido el buen gusto en la decoración, con el aporte de artistas plásticos y artesanos santiagueros.

En ese ámbito agradable, Dewar insistió en las exigencias de vestuario y comportamiento ciudadano a la altura del propósito de convertirlo en uno de los más importantes de Cuba para el enaltecimiento de las más auténticas vertientes musicales del país.

En los alrededores de la emblemática Plaza de Marte, el Salón está situado casi en colindancia con el ya afamado Iris Jazz Club, consagrado desde hace pocos años a ese género que experimenta un alza en la urbe y cuyo funcionamiento fue elogiado por Juan Formell, director de Los Van Van.

De tal manera, el jazz y el son animarán el corazón mismo de la urbe cubana, musical por excelencia, donde el Septeto Santiaguero se ha convertido en imán para la defensa de la buena música.

La reciente presentación de sus integrantes en el Concierto por Cuba, que reunió virtualmente a un selecto número de artistas cubanos y estadounidenses bajo el auspicio de la organización socio-cultural Hot House, de Chicago, es la más reciente prueba del calado musical de la agrupación.

Con actuaciones en unos 35 países, fueron nominados a los premios Grammy, en 2011 y 2013, con sus discos ‘Oye mi son santiaguero’ y ‘Vamos pa’ la fiesta’, mientras que en el 2015 alcanzaron el galardón latino con No quiero llanto-Tributo a los Compadres y fueron incluidos para el anglosajón.

Tras cinco nominaciones consecutivas, el Septeto se alzó de nuevo con el Grammy Latino en el 2018, con su placa A mi qué-Tributo a los clásicos cubanos, en la cual volvió con la colaboración del dominicano José Alberto El Canario y de otras figuras prominentes de la música en América Latina. (Prensa Latina)