Sancti Spíritus con la mejor tasa de mortalidad infantil de Cuba
Sancti Spíritus, 2 ene.- Con 3,39 fallecidos por cada mil nacidos vivos en niños menores de un año, la provincia de Sancti Spíritus logró en el año recién concluido la mejor tasa de mortalidad infantil de Cuba.
Este territorio registró 13 defunciones entre los más de tres mil 830 nacimientos ocurridos en 2020; número, este último, que resultó menor en 325 alumbramientos en comparación con el año precedente.
También en la demarcación resultó alentador el indicador de bajo peso al nacer, al ser inferior al cinco por ciento concebido por el Ministerio de Salud Pública para el pasado año, etapa en la que la supervivencia en los servicios hospitalarios de terapia neonatal sobrepasó el 95 por ciento.
El doctor Frank García González, jefe del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en la Dirección Provincial de Salud, dijo a la ACN que aunque los resultados están al nivel e incluso superior, en algunos casos, a países desarrollados, siempre es muy lamentable la pérdida de seres humanos, sobre todo en el inicio de su vida.
Como es costumbre en nuestra nación, aseguró García González, no faltaron en el período analizado esfuerzos en aras de salvar a niños hasta en la peor situación, pero suceden imponderables que, desgraciadamente, llevan a la muerte y en ese caso fueron las malformaciones congénitas las que ocasionaron el mayor número de fallecimientos.
En varias ocasiones, agregó el directivo, conocimos con suficiente tiempo el gran riesgo de esas anomalías, pero hay que respetar la decisión de los padres de afrontarlas a pesar de la posibilidad de que la malformación en cuestión sea incompatible con la vida.
Durante el año que acaba de terminar Sancti Spíritus tuvo menos morbilidad en las embarazadas en relación con etapas anteriores y eso, lógicamente, ayudó al éxito en el importante indicador de la mortalidad infantil, el cual expresa por sí mismo calidad de vida de los seres humanos.
El jefe del PAMI afirmó que se ha trabajado con rigor en el cumplimiento de los protocolos de tratamiento a las embarazadas prematuras (adolescentes o muy jóvenes), y en correspondencia con ello, se realizó el ingreso oportuno de estas, al igual que de las añosas o con algún padecimiento, en los hogares maternos e instituciones hospitalarias.
Especialistas del sector sanitario añadieron que entre los elementos que contribuyeron al logro espirituano se encuentra la interrelación entre la Atención Primaria y la Secundaria de Salud, lo que permitió la detección temprana de los embarazos y el seguimiento a estos para evitar riesgos en las gestantes.
Sostuvieron, además, que la labor multisectorial comunitaria, igualmente, influyó en estos resultados en el programa materno infantil de la provincia, lo cual, insistieron, constituye un compromiso para empeños superiores en el 2021. (ACN)
