Relata pescador de Santa Cruz del Sur vivencias del 1ro de Enero de 1959

René Antonio pasaba cerca de la iglesia católica, por respeto al Santísimo infundido por sus padres, dejó de conspirar unos segundos. En cuanto se alejó del santuario reinició la entrega de un pequeño periódico de dos cuartillas que le era dado por el maquinista de la locomotora que trasladaba pasajeros, en varios coches, de Camagüey a Santa Cruz del Sur y viceversa.

“Yo era muy joven, apenas tenía 24 años, pero sabía cumplir la orientación  del Movimiento 26 de Julio (M-26-7). Algún tiempo llevaba en la tarea sin levantar sospechas. Sabía a quién le podía dar el documento impreso sin temer a ser delatado. Protegerse uno mismo la espalda es lo mejor“.

Era el 1ro de enero de 1959, en esta localidad aún la novedad no se había difundido del todo. A René Antonio Cardoso Maldonado lo cogió de sorpresa la huída del dictador Fulgencio Batista.

“Me enteré por el propio Capitán Frígola, el jefe de la Capitanía del Puerto, de la escapada del tirano. En cuanto me dio la buena nueva, manifestó se iría para San Miguel del Junco a incorporarse a la Columna número 13 del Ejército Rebelde, comandada por Víctor Mora. Frígola  aunque era del bando opuesto simpatizaba con los revolucionarios“, evocó emocionado.

El hijo de pescador, dedicado a igual quehacer, volvió pleno de alegría para la casa de su familia en la comunidad La Playa. “Mis padres y hermanos estaban al tanto de lo acontecido a través de los partes transmitidos por Radio Rebelde“.

Los barbudos designados a tomar el control la Capitanía indicaron al entrevistado crear un grupo para proteger el inmueble, además hacer recorridos por el litoral costero. A trece, entre mujeres y hombres, ascendió la cantidad de voluntarios.

“En pocos días cientos de personas de distintos barrios de este territorio, se incorporaron a apoyar incondicionalmente las tareas señaladas. Nos convertimos en una fuerza miliciana de ¡Patria o Muerte!

Aprendimos a manejar los fusiles para no darle tregua al enemigo. La Revolución Cubana es de los jóvenes, en ellos confían los máximos dirigentes a todos los niveles de esta Isla. Los años no pasan en vano ya voy por 84, pero aún pesco y soy miliciano“.