Profesora santacruceña aportó experiencia pedagógica en la Escuela del PCC
Santa Cruz del Sur, 19 sep.-Lupe Monteagudo Pérez posee virtud revolucionaria, se dignifica desde la propia labor a la que hace tres décadas se ha consagrado. “No podría vivir sin enseñar. Es el pago que le hago al magisterio cubano”.
Se le iluminó el verbo profesional a la creadora; sus modos se vuelven sencilla gracia y hermosura. La experiencia pedagógica aportada a la escuela municipal del Partido Comunista de Cuba (PCC) en esta localidad, le enriqueció el espíritu.
“Estuve dedicada en cuerpo y alma a esta responsabilidad desde el mes de septiembre de 1999 hasta octubre del 2012. Me honra poder hablar de esta etapa, donde además de impartir contenidos de Filosofía, Economía Política, así como de Historia nacional e internacional, me formé con mayor integralidad en mi condición de mujer, militante del PCC y educadora”.
En aulas preparadas por el órgano político la profesora pudo darles la bienvenida docente a miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), militantes del PCC y trabajadores de distintos sectores.
“Siempre he sido del criterio que las clases debe ser atractivas, formadoras, interesantes, deben excitar el interés de los educandos. Cuando ellos participan y preguntan, los bostezos se quedan dormidos. Asuntos sobre el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, la situación económica de la Isla, entre otros, los recibieron a través de talleres”, puntualizó.
Otra experiencia la emociona todavía: “Tuve el placer de trasladarme en una oportunidad junto a otros colegas hasta las casetas de las zonas de pesca Peralta y Cabeza del Este. Sobre las embarcaciones, en horario nocturno, interactuamos con pescadores sobre temas de interés político-ideológico. Esos compañeros se motivaron tanto que pidieron asistir a encuentros similares en la etapa de la veda de las especies marinas. Esa solicitud se cumplió”.
La ex directora de la escuela partidista en el territorio, le da suprema importancia a ese período, en la cual pudo ampliar la preparación profesional y la sapiencia que la llevó a alcanzar la categoría de Máster en Estudios Sociales.
Esta maestra de Cultura Política en el Preuniversitario “Henry Reeve”, es la jefa del Departamento de Humanidades en ese centro de la enseñanza media superior. “A esta obra me consagraré hasta el último aliento”, significó por último.
