Tecnología

Primer trasplante de cabeza de la historia ya tiene fecha


En febrero de este año, el investigador italiano Sergio Canavero remeció el ambiente científico al afirmar que en los próximos años sería capaz de realizar el primer procedimiento de la historia donde se trasplante la cabeza de un humano a otro cuerpo.

El investigador ya había llamado la atención de la comunidad científica en 2013 cuando detalló la técnica para ejecutar la operación, gracias a su experiencia con animales que en las pruebas lograron vivir varios días con la ayuda de respiración asistida.

Sin embargo, para la pionera operación faltaba un voluntario dispuesto a ofrecer su vida por la ciencia. No pasaría mucho tiempo.

Dos meses después, Valeri Spiridónov, aquejado de atrofia muscular espinal, una grave enfermedad genética que ataca las neuronas motoras, aseguró que se sometería voluntariamente al procedimiento, siendo unido a otro cuerpo a través de la espina dorsal.

El tiempo juega en contra de Spiridónov, que empeora cada día y ha superado ya la esperanza de vida para personas con su enfermedad. “Ésta es mi decisión final y no pienso cambiarla. ¿Miedo? Claro que lo tengo, pero si no lo intento mi futuro puede ser aún peor”, reveló el ruso de 30 años.

“Mi enfermedad es degenerativa y mortal. Esta dolencia degenera los músculos, y el corazón es también un músculo”, agregó en una entrevista donde dice contar con el apoyo de su familia y amigos, a pesar que tienen miedo de perderlo.

Claramente, nada merma la determinación de Valeri, que confía ciegamente en el médico italiano. “Siempre he estudiado y leído. Y entre mis intereses siempre estuvieron las investigaciones científicas sobre la sustitución de todos los órganos vitales, porque creo que son las más útiles para mi caso (…) Canavero ya demostró que el procedimiento funciona cuando devolvió la capacidad de moverse a una chica con un grave traumatismo de la médula”, afirmó.

En cuanto a los cuestionamientos relacionados con la operación, el paciente indicó que “las investigaciones en este campo son necesarias y no pueden ser coartadas por motivos éticos, que frenan en la actualidad el progreso. No hay que cortarse, sino trabajar en tecnologías capaces de salvar la vida a cientos de miles de personas”, insistió.
La fecha

Y finalmente, ya existe fecha oficialmente establecida para la polémica operación. Será en diciembre de 2017, cuando Sergio Canavero y el Dr. Ren Xiaoping, quien tiene experiencia en este tipo de intervenciones en más de mil ratones, intervengan al paciente en el Harbin Medical University de China.

El procedimiento durará 36 horas y tendrá un costo aproximado de 11 millones de dólares, con 150 médicos de apoyo.

Según los cálculos de Canavero, si todo va según lo previsto, dos años es el período de tiempo necesario para verificar todos los cálculos científicos y planificar los detalles del procedimiento.

“No es una carrera. Sin duda, la cirugía se llevará a cabo una vez que el doctor y los expertos estén seguros de su éxito”, señaló Valeri Spiridónov.

“Cuando me di cuenta de que podía participar en algo realmente grande e importante, no tenía ninguna duda (…) lo único que siento es una agradable impaciencia, como si me hubiese estado preparando para algo importante toda mi vida, y este comenzando a suceder”, dijo.
La operación

En términos muy simples, la técnica utilizada por Canavero consiste en enfriar la cabeza y el cuerpo del donante para detener la muerte celular, mantener la espina dorsal del paciente conectada a la cabeza luego de separarla con un corte limpio, y se une con la espina dorsal del cuerpo “receptor” utilizando un compuesto biomaterial llamado polietilenglicol.

Posteriormente los vasos sanguíneos, músculos y piel se suturan y el paciente se induce en coma durante varias semanas para evitar el movimiento. Se aplica electricidad a la columna vertebral para estimularla y así reforzar las nuevas conexiones nerviosas. En caso de rechazo, al paciente se le suministran inmunosupresores.

Según Canavero, esto permitirá que el paciente gire su cabeza y pueda hablar al poco tiempo de la cirugía, pudiendo caminar luego de un año.