La paz de Colombia incluye compromiso de género

La Habana, 26.- Las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno de ese país suramericano firmaron aquí la incorporación de un enfoque de género en los acuerdos alcanzados durante los diálogos de paz.

De acuerdo con ambas partes, en las conversaciones la historia y la verdad del conflicto nunca estarán completas si en ellas no están debidamente incluidas las colombianas y las minorías.

La paz se construye con todos, afirmaron María Paulina Riveros y Victoria Sandino, representantes de la subcomisión de género de la mesa de La Habana por el Gobierno y las FARC-EP, respectivamente.

De acuerdo con Sandino, la firma tiene como objetivos fundamentales garantizar el acceso a la propiedad rural y otros derechos económicos en igualdad de condiciones, así como asegurar la participación política de las colombianas y su aporte a la paz desde los espacios de toma de decisiones.

La rúbrica también reconoce asuntos relevantes como el análisis profundo de la relación entre el consumo de drogas ilícitas y la violencia de género, y la necesidad de brindar un tratamiento especial a los crímenes específicos contra las mujeres y las minorías, señaló.

Para las FARC-EP, la construcción de la paz en condiciones de igualdad es una tarea de primer orden, apuntó Sandino, quien hizo énfasis en que el trabajo de la subcomisión de género continuará más allá del acuerdo final.

Por su parte, Riveros subrayó el carácter inédito del enfoque de género en los esfuerzos colombianos para poner fin a un conflicto que dura más de medio siglo.

Agregó que mediante esa iniciativa todos, mujeres y minorías, son reconocidos como ciudadanos y ejes del modelo de desarrollo del país.

En tal sentido, mencionó varias áreas en las cuales el acuerdo será de suma importancia, entre ellas el empleo sin estigmatizaciones ni discriminación de ningún tipo, la protección y la prevención contra la violencia de género, y el acceso a la verdad y la justicia.

Para ese fin se conformará un equipo investigador de casos específicos de violencia sexual que reconocerá el carácter no amnistiable de ciertos crímenes de ese tipo.

También se impulsará la creación y fortalecimiento de organizaciones femeninas y de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero e intersexuales), dijo.

Ambas partes en la mesa de La Habana precisaron que se trata de fomentar la cultura de la participación y la no discriminación, pues mujeres, minorías y marginados son este momento la esperanza de Colombia en la construcción de un nuevo país en paz.

En la firma del acuerdo estuvieron presentes la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, la directora regional para las Américas y el Caribe del citado organismo, Luiza Carvalho, y la representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para la Violencia Sexual en los Conflictos Armados, Zainab Bangura.

Desde la instalación de la mesa de diálogos de La Habana en noviembre de 2012, las delegaciones lograron consenso en los puntos relacionados con la reforma rural integral, la participación política, el combate contra el tráfico ilícito de drogas, la reivindicación a las víctimas y el cese bilateral de las hostilidades y la dejación de las armas. (PL) (Foto: ACN)