Al sur

La lucha es contra el coronavirus y contra los que socavan la economía

Mucho se habla en esto días de las acciones desarrolladas por los miembros de la Policía Nacional Revolucionaria en algunos territorios del país, donde la ilegalidad, el acaparamiento, las acciones delictivas en general se han visto desenmascaradas y puestos los autores de tales hechos a la disposición de la justicia revolucionaria.

 

Y no es un término rimbombante, pero en este contexto de emergencia nacional, donde aparte del bloqueo económico y las agresiones colaterales que en estos momentos se han recrudecido con la última disposición del gobierno norteamericano de incluir a Cuba en una lista negra de países que no contribuyen con la eliminación de terrorismo, atajar y sancionar tales hecho es un acto de verdadera justicia revolucionaria.

 

Porque hoy con las estrecheces que vive la nación, con las dificultades que existen para distribuir equitativamente los pocos recursos que tenemos, tanto de insumos como alimenticios, que personas inescrupulosas sean juzgadas por los tribunales es ya un triunfo del pueblo.

 

Y todo eso gracias a ese protagonista que es la mayoría, la masa trabajadora, que ha sabido denunciar las violaciones y acciones ilegales que hoy se cometen en la nación. Y parafraseando al Comandante en jefe Fidel Castro, cuando un pueblo se propone algo lo logra, porque la unidad es el arma, es la fuerza que emana de ella para alcanzar las metas.

 

Hoy la guerra es contra el coronavirus y contra los que socavan la economía, robando, malversando y desviando recursos destinados al pueblo para enriquecerse, para vivir del sudor de los trabajadores.

 

Algunos territorios del país ya iniciaron este combate contra quienes cometen tan viles actividades, y los santacruceños también debemos comenzar esta batalla contra lo mal hecho, contra el robo, contra el desvíos de recursos, contra la malversación, contra los acaparadores, los revendedores, contra esos que venden tickets en la colas, esos que no comercian todos los productos recibidos en sus unidades, y los destinan a objetivos ilegales y oscuros, a todos los que malgastan los recursos y dañan la economía nacional y del pueblo.

 

A todo ese lastre delictivo hay que hacer frente en Santa Cruz del Sur, para evitar que tales fisuras sirvan de pasto a esos miembros de la quinta columna, que como dijera el vicepresidente Jorge Luis Tapia Fonseca, “coquetean con el enemigo” publicando nuestros defectos.

 

Parafraseando un pensamiento del Guerrillero Heroico, ninguna Revolución es perfecta. Hay que trabajar cada día para hacerla mejor. A eso estamos convocados.

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