Karateca santacruceña adorna su medallero con presea de oro

Santa Cruz del Sur, 29 jul.- El entusiasmo desborda a la quinceañera y no precisamente porque esté festejando su onomástico. Los recientes logros en la justa nacional efectuada en Camagüey incentivan a Jany Alcalá Lores, una santacruceñita que con 8 años se inició en la práctica del karate do cuando era estudiante de la enseñanza primaria.

“Por ese época era una niña muy tímida, casi no se comunicaba conmigo al inicio de las prácticas”, evocó Lisvani González Romero, entrenador de la disciplina deportiva.

“Pude percatarme enseguida de la facilidad que tenía para aprenderse a la perfección cada movimiento técnico. Ya luego se apegó más a mí como el resto de los alumnos, eso contribuyó a que ganara confianza hacia quien la dirigía en los primeros pasos del desarrollo atlético. Si algo la distinguía, además, era la seguridad en cada combate… Es al máximo decidida”.

Nadie la embulló a involucrarse en ese pasatiempo. “Así mismo es. Tuve de vecino a un joven que tenía dominio del kárate; lo veía haciendo esos ejercicios en el patio y aquello me gustó sin saber si resultaría fácil o difícil aprenderlo. Ese muchacho fue el ejemplo inicial a seguir. De no haber sido así no sé si habría tomado este rumbo”.

La alumna de once grado de la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) “Cerro Pelado” en Camagüey, demostró desde la base local tener la preparación indispensable, favoreciéndola en los reiterativos triunfos municipales y provinciales tanto en los combates sobre el tatami como en katá (pelea sin contrario).

Sin experiencia en justas nacionales participa en la efectuada en La Habana en el 2013, evento donde no obtiene medalla. “Salí derrotaba pero asimilé las características de este tipo de encuentro”. Al año siguiente interviene en Copas a ese nivel y topes provinciales. Cogí el fogueo que necesitaba”.

El 2015 le trae otro gran triunfo: obtiene el título de subcampeona nacional y la presea de plata, mientras que en julio del actual almanaque la Alcalá se apodera del bronce en katá y el oro al cierre de la competitiva disputa.

Las victorias también han entusiasmado a Manuel Romero, su actual entrenador. “Gracias a la constante exigencia de él hemos podido mis compañeros de equipo y yo prestigiar el karate juvenil camagüeyano”, declaró.

Eleida Lores Chacón, la progenitora de Jany, no deseaba que ella se dedicara a ese deporte, “pues pensaba se volvería una muchacha tosca. Nunca le di mi parecer para no desestimularla, aunque deseaba se hubiera interesado por alguna carrera de Salud Pública”. La dependiente de farmacia manifestó optimismo: “Deseo que la niña continúe en avance deportivo y estudiantil”.

“Cuando nuestra hija empezó los entrenamientos yo la acompañaba. El profe Lisvani me explicaba los ejercicios; ambos los ensayábamos aquí en la casa. Ella se extendió en muchas oportunidades hasta las 12 de la noche, para dominar ese arte. Tengo la seguridad de que puede dar más”, comentó Rafael Alcalá Díaz, el padre.

La cinta negra es la evaluación suprema que distingue el kimono de la hábil karateca Jany, quien ahora se toma breve descanso para integrarse en septiembre a los intensos entrenamientos previos a la cita mundial juvenil. “Se hará una preselección para determinar los que irán a ese certamen. Pondré todo mi empeño para ser elegida”.