Intensifican santacruceños labor educativa con Programa Director de la Lengua Materna

Santa Cruz del Sur, 23 sep .- Sí existen suficientes motivaciones en los educadores y estudiantes para no perderle el interés primordial que requiere la sistematicidad en la lectura, génesis elemental para adquirir conocimientos y goce estético, y que logrará el desarrollo del buen decir y uso adecuado del idioma.

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A lo anterior están ligadas las actividades curriculares y extracurriculares desde la que se exigen las prácticas de las normas cultas de la expresión, además de los intercambios, conversatorios y exposiciones, en correspondencia con los contextos donde se actúe: sociocultural, escolar o en distintas actividades profesionales.

En Santa Cruz del Sur los docentes de la Enseñanza Primaria aplican con excelencia el Programa Director de la Lengua Materna. Se forman las bases para los futuros aprendizajes en las educaciones posteriores, formuló Mairene Abreu Calcines, metodóloga municipal de la Lengua Española a ese nivel.

Lograr modelar integralmente la personalidad de los colegiales conlleva a interiorizar en ellos desde los primeros grados los conocimientos y las orientaciones valorativas que se reflejarán poco a poco en sus sentimientos, modos de pensar y comportamientos, acorde al sistema de valores e ideales del socialismo cubano, agregó la Master en Ciencias de la Educación.

“Hablar y escribir sin incorrecciones nos hace mejores personas. La chabacanería conduce al embrutecimiento. Hablar bien es defender la riqueza lingüística del idioma español”, confirmó Yuliet Reyes Vera, estudiante de sexto grado.

La maestra Ailé del Risco Yero da clases a un grupo de quinto. “Planifico los contenidos de las asignaturas Lengua Española, Historia y Educación Laboral. Luego estudio cada clase que voy transmitir teniendo el cuidado de no decir mal un vocablo, para que los niños no tengan en mi un modelo negativo. Nuestro propósito es exhortarlos a enriquecer el vocabulario a través de la propia lectura y el estudio. Acrecientan así los valores humanos”.

“En todas las clases aprendo a escribir sin borrones, mantengo bonita la escritura, también el orden en el margen y la sangría. Si me equivoco en una regla ortográfica escribo la palabra varias veces. Los pioneros no podemos tener esas faltas ni conversar mal”, dijo el educando de segundo grado Ernesto Pérez Freire.

En los planteles se priorizan las acciones a fin de que los infantes adquieran mayores nociones y destrezas intelectuales, mediante las cuales puedan conocer e interpretar componentes de la naturaleza a través de las relaciones que entre ellos existen. Realizar en colectivo o independientemente las tareas de aprendizajes vinculadas a problemáticas de la vida, que aviven en el escolar el pensamiento crítico, reflexivo y flexible, sin perder la imaginación, fantasía y creatividad.

Deberán llegar a leer, llegado el momento, en tono correcto, fluido, donde se aprecie la expresividad. Al ser capaces de interpretar las ideas del propio texto les abrirá el interés por la lectura y el estudio.

El maestro gana a su favor amplias posibilidades al ejecutar la labor docente con las diferentes acciones previstas en el Programa Director de la Lengua Materna. Son los educadores junto al resto de los especialistas los principales responsables de favorecer las buenas prácticas del idioma desde los procesos que se despliegan en los planteles.