Exportación de piña avileña aporta divisas a Cuba

Ciego de Ávila, 1ero sep .- La exportación de 700 toneladas de piña a Europa cosechada en los primeros ocho meses del año en tierras avileñas, permitió la entrada de divisas a la economía nacional mediante un proyecto que cobra fuerza.

En solo 70 hectáreas de la variedad MD-2, la producción promedió a 88 toneladas en cada una, lo cual proporcionó, además, el suministro de algunos volúmenes al sector del turismo, dijo a la prensa el ingeniero Wilver Bringas, director general de la Empresa Agroindustrial Ceballos.

Hubo productores que acopiaron hasta 125 toneladas en igual superficie, lo que demuestra la validez de la importación hace cinco años de posturas de esa especie desde Costa Rica, la nación latinoamericana más desarrollada en el cultivo de la MD-2, agregó Bringas.

El objetivo es enviar otras 200 toneladas a Italia, España y Francia en lo que resta de año, con perspectivas de incrementar la comercialización a más países del Viejo Continente, indicó por su parte el ingeniero Reinaldo de Ávila, a cargo del desarrollo frutícola aquí.

Dijo que el incremento productivo no tiene precedentes y está relacionado con una exquisita atención cultural al cultivo, que demanda de fuerza laboral calificada, cuyo salario mensual por trabajador es de mil 500 pesos, aparte de otros beneficios en la atención al hombre.

Este tipo de labranza requiere de cuidados exactos, tales como drenaje, nivelación de los suelos, riego de agua,
fertilizantes, pesticidas y otros insumos.

Ellos disponen de un centro beneficiador del fruto que incluye cepillado, fumigación y encerado seco, enmarcados en la excelencia para cumplir las exigencias de los clientes.

El programa de siembra hasta 2020 estipula el completamiento de dos mil 500 hectáreas de piña MD-2, que contribuirá a acrecentar los contratos comerciales internacionales, los mercados internos y la industria, que hoy solo tiene acceso a las frutas que no cumplen los requerimientos exportables.

En los últimos años Ciego de Ávila aumentó el fomento de la piña Española Roja en tierras de cooperativas campesinas, renglón que aporta más de 20 toneladas por hectárea (el doble de a principios del actual siglo) para la industria, el turismo y los mercados locales.