[:es]Camagüey en busca de mayor eficiencia en la zafra azucarera[:]

[:es]Camagüey, 19 may.- Una detallada mirada al desempeño agroindustrial, en especial a los problemas que lastraron la recién concluida zafra, en la que Camagüey dejó de aportar al país unos 24 millones de pesos en moneda libremente convertible, centró este jueves el análisis de la asamblea de balance de la Empresa Provincial Azucarera.

Las observaciones se encaminan a la solución de errores que impidieron el cumplimiento del plan de producción de azúcar en cuatro de los cinco ingenios en operaciones, pues solo alcanzó la cifra pactada el Siboney, en el municipio de Sibanicú.

En el informe presentado por el ingeniero Lázaro Álvarez Padilla, director de la entidad azucarera en el territorio, las principales causas del incumplimiento del plan se resumen en el alto tiempo perdido (27.6%) en los centrales por no ejecutar los ejercicios y pruebas con el rigor y tiempo necesario, y deficiencias del sistema de mantenimiento en zafra.

En la caña, tienen que ver con la caída del estimado por la sequía y la falta de control sobre su comportamiento a partir del mes de febrero, y de exigencia por la caña dejada en el campo por las combinadas y quemada parada.

Además, el incumplimiento de la tarea (8.7% TP) por falta de organización y mando en los frentes de corte y sobre el ciclo de viaje de los camiones, incidió en los resultados de la cosecha.

Por su parte, la fuerza de trabajo se caracterizó por el incumplimiento de las normas técnicas establecidas como causa fundamental de la baja eficiencia industrial, las interrupciones operativas y la baja productividad, por problemas de preparación, disciplina y motivación.

Asimismo se evaluó el desempeño de los cuadros y administrativos, ante la falta de capacidad y exigencia para implantar la disciplina necesaria, dada las complejidades organizativas y tecnológicas de la zafra.

En todos los lugares en operaciones de zafra se evidenció una caída de los estimados, no sólo por sequía, pues su comportamiento fue demostrativo de superficialidad a la hora de valuar la caña disponible, aunque también la tasa de incendios en los plantíos atentó contra los propósitos de producción.

También los trastornos industriales lastraron la actual contienda, entre ellos la falta de destreza operacional, como es el caso del Panamá, incorporado a las operaciones tras años de inactividad, o del también Batalla de las Guásimas, con un bajo desempeño.

En el encuentro se convocó a observar buenas experiencias en eficientes ingenios de provincias cercanas, práctica que en otras épocas aportó resultados al quehacer agroindustrial camagüeyano, sobre todo en la operación fabril, y en lo que mucho puede contribuir el caudal de conocimientos de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba, en cada lugar, incluida la apertura de aulas para el adiestramiento de nuevos obreros.

La cosecha mecanizada es el principal frente en el que deben revertirse las acciones para las zafras que se demandan, con un mayor aprovechamiento de esos costosos equipos, cuyas características exigen un más riguroso laboreo en la desobstaculización de los campos, y un mayor control de la calidad en el corte y la utilización de los combustibles, en buena medida suministro para el mercado ilícito.

Ese es un reto a enfrentar y vencer primero por los trabajadores, como verdaderos dueños de los medios de producción, con la decisiva participación del sindicato obrero, las organizaciones de base del Partido y de la Unión de Jóvenes Comunistas en cada colectivo.

Para el ingeniero José Carlos Santos Ferrer, vicepresidente primero de AZCUBA, la identificación y solución de los problemas se convierte en una fortaleza para el planeamiento de la venidera contienda azucarera en Camagüey, de la cual el país espera mejores y mayores dividendos.

Para ello, y en primer lugar, resulta imponderable el cumplimiento del programa de siembra de caña de primavera –acotó el directivo – de cuya superficie la provincia tiene más de 6,250 hectáreas montadas en surco, principalmente en áreas del Brasil, Panamá y Batalla de las Guásimas, lo que exige una dinámica acción de todos, incluidas las comunidades aledañas a las bases productivas, cuya razón de ser es ese cultivo.

Muchas son las acciones a perfeccionar, sin necesidad de recursos para el cumplimiento de una zafra, como se merecen la economía y el pueblo camagüeyano, coincidieron en sus apreciaciones el integrante del Buró Provincial del Partido, Aurelio Fumero y la diputada Isabel González Cárdenas, presidenta del Gobierno en la provincia. (Pedro Paneque Ruiz/Radio Cadena Agramonte.) (Foto: Archivo)[:]