[:es]Singapur: el Edén del futuro[:]

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La Habana, 26 mar .-Podría creer el espectador que se halla dentro de una secuencia de ciencia-ficción al visitar, o tan solo observar en fotografías, los jardines de la Bahía de Singapur.

 

Perfeccionismo y colorido, naturaleza y modernidad, lo extraordinario y lo práctico, todo se conjuga en un espacio concienzudamente diseñado.

Inaugurado en junio de 2012, este megaproyecto vecino del mar se compone de tres áreas, de las cuales el Jardín Sur de la Bahía sobresale como la mayor en cuanto a extensión y la más visitada.

Entre lo más remarcable dentro del circuito de parques, se hallan dos invernaderos de gran tamaño y biodiversidad: el Domo de las Flores, que recrea un clima mediterráneo y donde se hallan igualmente especies vegetales de todo tipo agrupadas en diferentes secciones; y el Bosque de Nubes, ambientado en un clima tropical húmedo con una sorprendente montaña y la caída de una cascada.

A estas maravillas se suma el llamado Skyway OCBC, un paseo suspendido entre los súperárboles artificiales. Las enormes estructuras de hormigón -11 en total- funcionan como jardines verticales, que sirven de hogar a un sinnúmero de plantas trepaderas.

Por si fuera poco, fueron construidos también varios jardines, algunos de ellos con entrada gratuita, pues así el espacio acoge no solo a turistas, sino a los propios pobladores de la ciudad. Entre esos edenes se encuentran los jardines de Malasia, Índico, Colonial y el Chino.

Si bien sus paisajes ofrecen una vista maravillosa durante el día, en la noche se convierten en un verdadero espectáculo de luces, admirable desde los puntos más distantes y, si se acude a la instalación en el horario adecuado, se suma a la vistosidad del show el sonido.

Lo más significativo de estos jardines, sin embargo, es que, a la par de plaza para el ocio, constituyen un proyecto ecológico. Fueron delineados con un bajo impacto ambiental y un funcionamiento autosustentable.

Así lo demuestran los ‘súper árboles’, provistos de células fotovoltaicas que captan la energía solar y son capaces también de recoger el agua de lluvia, elementos que emplean luego para su iluminación nocturna.

De igual modo, albergan muchísimas especies vegetales y los invernaderos cuentan con un diseño ecológico, pues tienen sistemas de enfriamiento que reducen el consumo de energía en al menos el 30 por ciento.

El vidrio especial con que fueron confeccionados posibilita el ingreso de luz para las plantas, pero reduce el calor y deshumidifica el aire antes de enfriarlo,a fin de reducir la cantidad de energía usada. En la medida de lo posible, los invernaderos pretenden reutilizar la energía creada y reducir los residuos energéticos.

Es así como árboles gigantes que brillan, jardines infinitos y bosques en las nubes conforman lo que se ha convertido actualmente en una de las principales atracciones turísticas de Singapur, un complejo de jardines que añade a su rica diversidad de flora, el principio de la sostenibilidad ambiental.

(Tomado del semanario Orbe/PL)

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