Rapidez de actuación durante un sismo marca diferencia entre vida y muerte

Guantánamo, 5 ago.- La importancia de instruir a la población en las labores de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas por eventos sísmicos, subrayaron expertos del Programa Ciudades Preparadas y Alertas en el Oriente Cubano (Santiago de Cuba, Guantánamo y Baracoa).

Conocida como DIPECHO y promovida por el Estado cubano, con la cooperación de las organizaciones CARE (Francia) y OXFAM (Bélgica), la iniciativa se propone fortalecer el sistema de alerta temprana sísmica en Cuba, con énfasis en la región oriental, según las prioridades identificadas nacionalmente.

Durante un taller efectuado este jueves con tales fines en esta ciudad, Wilfredo Piñeiro Luque, responsable de Operaciones y Socorro de la Cruz Roja Cubana (CRC) en Guantánamo, impartió una clase teórico-práctica sobre cómo actuar ante un sismo de gran magnitud.

Durante ese ejercicio de sensibilización, con enfoque de género e inclusión de discapacitados (psicomotores, sordos, mudos y ciegos), niños, mujeres y ancianos, y de la población en general, el especialista insistió en que las primeras 24 horas a partir del terremoto son las más importantes para encontrar sobrevivientes en una edificación colapsada.

Precisó que en ese lapso las posibilidades de supervivencia son del 91 % y descienden al 7,4 %, a los cinco días del desastre, “por lo cual la rapidez con que actúen los vecinos contribuye a preservar vidas”.

El funcionario de la CRC en Guantánamo ejemplificó que el 90 y 80 %, respectivamente, de los salvados en los terremotos de Italia en 1980, y de China (2015) lo fueron por la comunidad.

Darío Candebat Sánchez, del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) , alertó que para disminuir los riesgos en el ejercicio de esa acción humanitaria, los rescatistas —profesionales o no— deben tomar precauciones para adentrarse en una edificación alta derrumbada, si las dos primeras plantas no resistieron la sacudida telúrica.

En opinión del investigador auxiliar del CENAIS, esos dos niveles deben quedar intactos para poder resistir el peso del resto del edificio dañado.

“En ocasiones —explicó—, la diferencia entre el colapso parcial o total de una estructura la determina el peso de un ser humano”. (ACN) (Foto: Archivo)