Papa cumple segunda jornada en Paraguay

Asunción, 11 jul. -Una visita al Hospital Pediátrico Acosta Ñu en la ciudad de San Lorenzo, departamento Central, a pocos minutos de esta capital, inicia hoy la segunda jornada de la visita del papa Francisco a Paraguay.

Esa es la programación oficial de la estancia de tres días en esta nación, pero nadie duda que el Sumo Pontífice incluya otras actividades en una denominada agenda alternativa de quien lo hace habitual y espontáneamente en sus apariciones públicas.

Después el Papa seguirá viaje hacia Caacupé, cabecera del departamento de Cordillera, donde oficiará una misa que se anuncia multitudinaria por ser esa localidad centro religioso de la fe cristiana y considerada capital espiritual de Paraguay.

Las autoridades dudan de la capacidad de la explanada en el santuario nacional para albergar a los cientos de miles de fieles que se espera acudan a la misa, tanto paraguayos como extranjeros ingresados al país, principalmente desde Argentina.

A pesar de lo anunciado por los organizadores de la visita, no sería extraño que Francisco rompa el protocolo y efectúe alguna o varias actividades extra, una de ellas, según rumores, un encuentro con la comunidad del clero jesuita, al cual él pertenece.

Incluso el Papa mencionó a sus hermanos paraguayos de la época en que fungía como cardenal en Buenos Aires, en su natal Argentina, lo cual hace pensar en una reunión con ellos, la cual sería estrictamente privada.

Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, llegó a esta capital a media tarde de ayer tras agotadoras jornadas cumplidas en Bolivia y con el cansancio acumulado de otras no menos intensas en Ecuador.

Sin embargo, casi sin tomar un respiro, con lo cual demostró una vitalidad admirable, realizó a poco de desembarcar el mismo viernes su primera actividad oficial en Paraguay, una reunión con el presidente Horacio Cartes, sin apenas tomar mucho descanso en la Nunciatura Apostólica, donde se aloja.

En su mensaje al país en el Palacio de López, sede del Gobierno, Francisco rindió homenaje a la mujer de Paraguay, a quien llamó la más gloriosa de América, por su papel desempeñado en momentos dramáticos de la historia nacional.

El Santo Padre se refirió así a las consecuencias para este país de la guerra del Chaco (1932-1935), en la cual sufrió decenas de miles de bajas mortales entre la población masculina.

"Sobre sus hombros de madres, esposas y viudas han llevado el peso más grande, han sabido sacar adelante a sus familias y a su país, infundiendo en las nuevas generaciones la esperanza de un mañana mejor", aseguró.

Nunca más guerras entre hermanos, afirmó Bergoglio, quien también instó a la sociedad y las autoridades a luchar contra la corrupción, la violencia y el narcotráfico.

El Sumo Pontífice, a quien el casi 90 por ciento de la población declarada católica y más venidos de otros lares rindieron devoto tributo, estará en Paraguay hasta el domingo, en el final de su primera gira por Latinoamérica.