Novedosa tecnología facilita conexión inalámbrica

Washington, 26 jul.- Expertos idearon una nueva tecnología que reduce la energía necesaria para enviar información desde dispositivos portátiles como por ejemplo teléfonos inteligentes (smartphones), divulgó la revista Amazings.

La publicación señala que tanto al enviar fotografías desde un reloj, como al utilizar un dispositivo de comunicaciones lo que busca el invento es que la autonomía de la batería del equipo dure lo máximo posible.

"Si se redujera la energía necesaria para transmitir y recibir información de uno de ellos a una red informática, celular o por WiFi, obtendríamos una mayor autonomía del dispositivo antes de tener que volver a recargarlo", destacó Adrian Tang, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en Estados Unidos.

El equipo de científicos, liderado por Frank Chang, en la Universidad de California en Los Ángeles, trabajó en microchips para dispositivos portátiles que reflejan las señales inalámbricas en vez de utilizar transmisores y receptores normales.

El sistema transmite información hasta tres veces más rápido que el WiFi habitual; y la idea es que si el móvil, por ejemplo, solo necesita reflejar la señal inalámbrica de un enrutador o torre celular, en vez de generarla, el consumo puede rebajarse, subrayó el artículo.

"Los datos transmitidos hacia y desde un dispositivo portátil está codificada como unos y ceros, justamente como los datos en un ordenador. Esto debe ser representado de alguna forma en el sistema que el dispositivo portátil utilice para comunicarse. Cuando la energía de llegada es absorbida por el circuito, eso es un "0", y si el chip refleja la energía, eso es un "1"", dijo Chang.

Este mecanismo conmutador utiliza muy poca energía y permite una transferencia rápida de información.

Según el texto, el reto para Tang y sus colegas es que el dispositivo no es el único objeto que refleja señales en una habitación; también lo hacen las paredes, el suelo, el techo, los muebles y cualquier otro objeto presente.

"El chip en el dispositivo necesita diferenciar entre la verdadera señal inalámbrica y las reflexiones de "fondo"", enfatizó Tang.

Para superar las reflexiones de fondo los expertos desarrollaron un chip de silicio inalámbrico que las detecta constantemente y las suprime, permitiendo que la señal WiFi sea transmitida sin la interferencia de los elementos del entorno.

El equipo de investigación y desarrollo probó el sistema a distancias de hasta seis metros; a unos dos metros y medio se alcanzaron tasas de transmisión de datos de 330 megabits por segundo, tres veces más que la actual, utilizando mil veces menos energía que un enlace WiFi normal.