[:es]Mensajes de Fidel Castro a los niños en el Día de la Infancia[:]

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Perseverando el legado del apóstol cubano José Martí “Los niños son la esperanza del mundo”, Fidel Castro dedicó gran  parte de su obra al bienestar de la infancia en el país. Fueron los niños para el Comandante el principio fundamental en la continuidad de la Revolución.

En el acto de apertura del Primer Congreso Nacional de maestros rurales, el 27 de agosto de 1959:

“Que podamos decirles al pueblo y al mundo, que como un esfuerzo más de nuestra Revolución, como un esfuerzo más de nuestro pueblo, no quedará un solo niño sin escuela y esto significa el desarrollo de la inteligencia de todos nuestros niños.  Eso significa que no quedará un solo talento que no se abra a la luz.  Eso significa que no quedará una sola inteligencia sin su oportunidad, ni quedará un solo maestro sin su vocación.  Significa la concreción de los intereses, de todos los intereses de la nación, del maestro y del niño con un poco de sacrificio hoy, con una compensación futura en lo económico, pero sobre todo algo que no se logra con todo el oro del mundo, la satisfacción de haber servido a su patria en esta hora”.

Al hacer entrega de la fortaleza militar al Ministerio de Educación, 24 de febrero de 1960:

“Y en eso es en lo que más debemos pensar: en los niños de hoy, que son el pueblo de mañana.  Hay que cuidarlos y velar por ellos como los pilares con que se funda una obra verdaderamente hermosa y verdaderamente útil”.

En el Acto de Inauguración del Palacio de los Pioneros, 6 de enero de 1962:

“¡Y nosotros queremos que todos los niños sean felices!  Para que los niños sean felices se ha luchado, para que los niños sean felices han tenido que dar su vida muchos patriotas, desde Martí, Maceo y todos los que han muerto”.

En la escuela multigrado 6 de Agosto, de Birán, Holguín, 2003. Foto: Sitio Fidel Soldado de las Ideas.

Con motivo de la celebración del Día de los Niños, 6 de julio de 1974:

“Hay que pensar en el futuro; y el futuro son ustedes, en ustedes se encarna el futuro de nuestra patria”.

En el Acto Central por el XXV Aniversario de la Ley de Reforma Agraria, 17 de mayo de 1984:

“Podemos decir que cualquier niño y cualquier joven cubano hoy tiene más posibilidades de educación, en mejores instituciones educacionales y con mejores maestros, que las que tenían los hijos de los mayorales, capataces y terratenientes. ¡Eso sí es justicia! ¡Eso sí es igualdad! ¡Eso sí es libertad! ¡Eso sí es dignidad!”

En el acto de entrega de las obras de remodelación de la Ciudad de los Pioneros José Martí, el 1ro de julio de 1990:

“Los niños siempre conquistan el corazón de los pueblos”.

Al concluir un acto en la Tribuna Antimperialista José Martí en el 2001:

“Me siento orgulloso de nuestra juventud y, niñez. A este pueblo nadie lo puede llevar  por un camino que no sea el de la Revolución. No lo aceptaría. La garantía de la continuidad de la Revolución está en que ella es una obra de todo el pueblo”.

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