La llanura camagüeyana entre la sequía y los frentes “fríos”

Camagüey, 27 dic.- La provincia de Camagüey es la más extensa de Cuba, posee el mayor número de acuatorios y, después de Sancti Spíritus, es la segunda en capacidad de embalse del país, con mil 208 millones de metros cúbicos; sin embargo, la severa sequía del presente año obligó a regular sobremanera la entrega de agua superficial y subterránea para los cultivos de arroz y caña de azúcar.

Después de la entrada de los últimos frentes “fríos”, más bien lluviosos, las 53 represas del territorio administradas por la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico mantienen un llenado total del 37,1 %, con mayor holgura para las de abasto a la población, que acumulan la mitad de sus capacidades.

La delegada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en Camagüey, Alina León González, explicó que la situación más crítica del servicio a la población —en caso de prolongarse la sequía— se manifiesta en la escasez de agua de la presa Unión II, suministradora del poblado de Jimaguayú, aunque ese territorio ganadero reserva casi dos millones de metros cúbicos en el embalse Hortensia, con el sistema de bombeo listo ante cualquier situación emergente.

En cuanto a la ciudad de Camagüey —tercera más poblada del país—, Alina informó que los reservorios Amistad cubano-búlgara , Máximo y Pontezuela contienen agua suficiente para enfrentar un período seco severo, pero precisó que por el deterioro de la conductora de la principal fuente, la Cubano-búlgara de 137,5 millones de m3, se prevé la corrección de dos salideros de mediana dimensión antes de finalizar el presente año, lo cual , inevitablemente, ocasionará una parada necesaria para mejorar el servicio de unos mil 200 litros por segundo que se envían a la potabilizadora de Camagüey para su posterior distribución a las redes locales.

En relación con otros territorios del centro y el oriente cubano, Camagüey no presenta una de las peores situaciones, sin embargo, siete embalses que tributan a los planes arroceros y cañeros están en el llamado punto muerto o por debajo de ese nivel hídrico.

Además, los mantos subterráneos de Santa Cruz del Sur y Sierra de Cubitas no se han podido recuperar del todo de la escasez de precipitaciones, ausentes en la primavera seca, por lo cual el INRH adoptó medidas para preservar los acumulados de las fuentes del subsuelo, sin abandonar las entregas de agua contratadas con la ganadería y los principales cultivos de la economía provincial. (Rolando Sarmiento Ricart/ Colaborador de Radio Cadena Agramonte) (Foto: Archivo)