Instalan en China el mayor radiotelescopio del mundo

La instalación del mayor radiotelescopio del mundo concluyó ayer en China después de que la última pieza de los 4.450 paneles se fijó en el centro del enorme plato.

La colocación del último panel de forma triangular en el reflector, de una superficie equivalente a 30 campos de fútbol, comenzó a las 10:47 horas y duró cerca de una hora, un paso crucial para el comienzo de su planeado inicio de operaciones en septiembre.

Unas 300 personas, incluidos constructores, expertos, entusiastas de la ciencia ficción y periodistas, fueron testigos de la instalación en un valle kárstico ubicado en el distrito de Pingtang de la provincia suroccidental china de Guizhou.

“El telescopio es de gran importancia para que los seres humanos exploren el universo y las civilizaciones extraterrestres”, dijo Liu Cixin, un famoso escritor de ciencia ficción, presente durante la instalación.

“Espero que los científicos puedan hacer descubrimientos que marquen una época”, dijo Liu, ganador del Premio Hugo 2015 a la Mejor Novela.

Los científicos empezarán posteriormente el proceso de depuración y la observación de prueba del Telescopio esférico de quinientos metros de apertura (FAST, por sus siglas en inglés), afirmó el subdirector del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de la Academia de Ciencias de China, encargado de la construcción del telescopio.

El proyecto tiene el potencial de rastrear más objetos extraños para entender mejor el origen del universo e impulsar la búsqueda global de vida extraterrestre, aseguró Zheng, quien añadió que el radiotelescopio será el líder global durante los próximos de 10 a 20 años.

En los primeros dos o tres años, el telescopio se someterá a más ajustes, y durante ese periodo los científicos chinos lo utilizarán para investigación de primera fase. Después, se abrirá a los científicos de todo el planeta, dijo el director del Laboratorio de Tecnología de Radioastronomía del OAN, Peng Bo.

Los científicos también pueden realizar control y observación remotos en otras ciudades como Beijing, a más de 2.000 kilómetros del telescopio, apuntó Peng.

Una vez finalizado, el telescopio será de un tamaño mucho mayor que el Observatorio Arecibo de Puerto Rico, que tiene 300 metros de diámetro. También será diez veces más sensible que el telescopio orientable de 100 metros ubicado cerca de Bonn, en Alemania, añadió.

“La mayoría de la tecnología y los materiales están hechos en China”, dijo el jefe de tecnología del proyecto FAST, Wang Qiming.

Entre los siete receptores FAST, cinco son de fabricación nacional y los otros dos fueron producidos conjuntamente por instituciones de China, Australia y Estados Unidos.

El proyecto FAST, con una inversión de 1.200 millones de yuanes (180 millones de dólares), fue iniciado en 2011.

(Con información de Xinhua)