Granma obliga al séptimo juego en semifinal del Béisbol cubano

[:es]Guillermo-AvilésMatanzas, Cuba, 15 ene.- Con sensacional despliegue ofensivo de Guilermo Avilés, Granma desbancó este domingo 9-6 a Matanzas y empató a tres victorias por bando ese play off semifinal del Béisbol cubano, por lo que la mesa quedó servida para el séptimo juego de la serie.

Los Alazanes granmenses llegaron a esta ciudad a “matar o morir”. Una derrota los condenaría al fracaso. El drama estaba asegurado en el estadio Victoria de Girón, repleto hasta la bandera, con más de 20 mil fanáticos enardecidos.

Y todo comenzó cuesta arriba para el equipo del oriente del país, cuando Jefferson Delgado sacó del parque un lanzamiento del abridor granmense Noelvis Entenza, un jonrón en solitario que hizo estallar el graderío y colocó al frente a Matanzas apenas en el segundo inning.

Sin embargo, Granma mantuvo la compostura y en el cuarto capítulo atacó sin piedad al derecho Jonder Martínez. En ese momento, los Alazanes tomaron el control del desafío con un rally de tres carreras, coronado por el primer cuadrangular de Avilés, a lo profundo del jardín derecho.

En el episodio siguiente, los granmenses volvieron a la carga e hicieron “explotar” ruidosamente a Martínez y al primer relevista de los Cocodrilos, el derecho Danny Betancourt, con un ramillete de cinco anotaciones, una vez más con protagonismo para Avilés, quien sacudió su segundo vuelacercas de la velada, este con dos compañeros en bases.

Granma ganaba ampliamente 8-1, aunque vale acotar que siete carreras habían subido sucias al pizarrón. Ya los Alazanes miraban al día de mañana, al séptimo partido del enfrentamiento. Pero todavía había tela.

Luego de ser retirados sin problemas en el sexto capítulo, los matanceros arremetieron contra Entenza en el séptimo y lograron fabricar cuatro anotaciones, un rally que tuvo al emergente Yasiel Santoya como héroe, al disparar doblete de dos carreras.

Con el 8-5 la historia parecía otra. Matanzas crecía en confianza mientras Granma, incrédula, sufría al máximo, sentía que el partido no avanzaba, el tiempo no caminaba.

Para colmo, el dramatismo del partido aumentó aún más cuando los matanceros hicieron otra carrera en la octava entrada, por error en tiro a primera base del antesalista Yunior Paumier, sobre inocente rodado de Aníbal Medina.

El duelo estaba 8-6 y solo restaba un inning por jugarse. Todos los matanceros congregados en el “Victoria de Girón” confiaban en la remontada. Todos los granmenses se encomendaban a las 94 millas por hora del derecho Miguel Lahera, sustituto de Entenza.

Y entonces ocurrió lo inesperado, lo increíble.

Granma abrió el noveno inning con sencillo de Dennis Laza; acto seguido, el relevista matancero Liván Moinelo lo sorprendió en intento de robo, pero ningún fildeador (intermedista o torpedero) entró a cubrir la almohadilla cuando el zurdo tiró a segunda base.

Laza quedó con vida, e incluso alcanzó la tercera base porque el tiro de Moinelo llegó hasta las inmediaciones del jardín central. Todavía no había outs en la entrada. Ese insólito error echó un cubo de agua helada a los fans matanceros.

Pero casi por arte de magia, con los jugadores de cuadro colocados por dentro, Moinelo dominó Carlos Benítez y a Avilés para meter el inning en dos outs. Laza seguía en tercera base y su cara era un poema, era pura resignación.

Entonces, con dos outs, ocurrió otro imprevisto cuando comparecía Frank Camilo Morejón, el bateador más débil del lineup granmense. Moinelo “enterró” un lanzamiento (wild pitch) y Laza pudo anotar la novena carrera de los Alazanes. Era la “puntilla”.

El ánimo de los matanceros cayó de 100 a cero en cuestión de segundos y la suerte del partido quedó echada. Granma se llevó el triunfo por 9-6 y forzó el séptimo enfrentamiento de la serie.

Avilés, con un sencillo, par de jonrones, cinco carreras impulsadas y dos anotadas, recogió el trofeo de Jugador Más Valioso del partido, mientras Entenza se acreditó su segundo triunfo en esta postemporada.

Estos equipos volverán a enfrentarse hoy desde las 14:00 hora local en el mismo escenario.

A priori, los lanzadores del choque serán Lázaro Blanco, por Granma, y Yoanni Yera por Matanzas, aunque el mentor de los Cocodrilos, Víctor Mesa, pudiera enviar al ruedo al diestro Frank Montieth, abridor de los juegos uno y cinco en esta serie.

Para llegar al séptimo partido, Granma logró imponerse en los partidos uno (9-3), tres (11-3) y seis (9-6), mientras Matanzas se llevó el triunfo en el segundo (2-1), el cuarto (9-3) y el quinto (13-3).

El ganador habrá asegurado su pasaporte a la gran final del Béisbol cubano.

Los Tigres de Ciego de Ávila, monarcas regentes y verdugos de Villa Clara en seis partidos, en la otra semifinal, esperan por su rival. (PL) (Foto: Archivo)[:]