[:es]Fidel es y siempre será Cuba (+Audio)[:]

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Entre todas las consignas necesarias, cuando Cuba conoció de la partida física del líder de la Revolución cubana, apareció la frase imprescindible. Pero tenemos que interpretar que esas tres inmensas palabras son un grito de combate de cara a los nuevos tiempos para la humanidad.

El grito de “Yo soy Fidel” nació de los jóvenes. Surgió de la generación que menos lo conoció, de aquellos que apenas pudieron palpar la extraordinaria relación cotidiana que tenía con su pueblo.

Desde la partida física del Comandante en Jefe, esa emblemática frase se convirtió en la más representativa muestra de apego a la Revolución, a la Patria y al significado de ser cubano.

Fidel es y siempre será Cuba

“Yo Soy Fidel” no es una mera consigna, es una idea de orgullo patrio, independencia plena, dignidad sin concesiones. Esos preceptos enaltecieron la vida y obra de Fidel, a quien no pudieron matar ni vencer sus enemigos, y nos dejó la enseñanza de que con voluntad y perseverancia “¡Sí se puede!”.

Pero esa consigna se legitima solamente si de veras expresa la decisión de seguir su ejemplo, de luchar para hacer realidad los sueños que él abrazó, lo que supone un esfuerzo permanente.

Puede escuchar y descargar desde nuestro canal de iVoox el comentario, a propósito del 92 aniversario del natalicio del eterno comandante:

La determinación de luchar en todas las situaciones, organizar, la comunicación siempre con cada ser humano, en lo cotidiano y en lo trascendente, enseñar y aprender al mismo tiempo, no aceptar jamás la derrota, son conceptos que se encierran en esa inmensa expresión de solo tres palabras.

Por tantas razones, decir “Yo Soy Fidel” es compromiso y reto para la Cuba de estos tiempos y los que vendrán. Fidel no está, pero está. Generaciones enteras de cubanos, nuestros hijos y los que llegarán, sabrán enaltecer su memoria. Cuba siempre tendrá a Fidel; y Fidel tendrá siempre a Cuba.

Fidel es de todos. Pertenece a toda una nación. Pero cada quien tiene a su propio Fidel. Y será así, repartido entre millones, que su pensamiento perdurará para siempre en la historia de la Patria.

Fidel es y siempre será Cuba

Una voz se fue por un momento, pero regresa, sigue desafiando amenazas, peligros y trampas, con su chaleco de la moral, a pecho descubierto.

El líder de la Revolución cubana jamás será mármol, ni consigna. Fidel es un hombre que se hizo pueblo, se convirtió en millones, y como inigualable jinete seguirá cabalgando delante de esta firme y sólida caravana que es la nación cubana.

Durante décadas, los cubanos nos hicimos la misma pregunta: ¿Qué vamos a hacer cuando no esté Fidel?

Y es que Fidel no solo fue el líder de una Revolución que aprendió a resistir cualquier adversidad; sino que fue maestro de un pueblo, y al mismo tiempo, su discípulo más extraordinario.

Fidel es y siempre será Cuba

Quiero creer que apenas emprendió un largo viaje, dejándonos a todos una huella inmensa de amor y honor.

Nuestro Comandante se quedó en el aire, en el polvo, en el agua, en su tierra y en todas partes. Y no solo es guerrillero, presidente, intelectual, padre, amigo, hermano, porque Fidel Castro, en primer lugar, es hombre, un hombre digno, íntegro, leal, inmenso.

Tiene una sinceridad que impresiona, una inteligencia que deslumbra, un poder de convencimiento que contagia. Posee el don especial de la palabra y la virtud de la sencillez y la hidalguía.

Fidel cambió el rumbo de una nación esclava para fundar la Patria libre, soberana e independiente. Su legado se sembró en América y en el mundo. Está vivo, como su voz, sus ideas, su visionario pensamiento.

Fidel es y siempre será Cuba

Su partida física entristeció a los cubanos y a millones de personas en el mundo, pero a la vez alienta el espíritu de su pueblo que tiene el inmenso desafío de enaltecer su memoria.

Fidel nos deja la enseñanza de servir a la verdad y a la ética, de ir siempre a nuestras raíces, y por sobre todas las cosas, de respetar a la Patria.
Cierto que es muy difícil vivir sin Fidel. Pero él mismo, día a día, nos preparó para cuando físicamente no estuviera presente. Entonces: ¿qué seguiremos haciendo sin él?

Trabajar, para seguir construyendo un mejor país para nuestros hijos y nietos. Crear y pensar, para que sus ideas nunca mueran. No claudicar, para ser fieles a sus principios, porque fue consecuente con los ideales que defendió y nos enseñó a no hacer concesiones cuando se trata de la soberanía de Cuba.

Fidel es y siempre será Cuba

Seguiremos sosteniendo la unidad de este pequeño país, de esta nave inmensa que con Fidel al frente supo sortear las peores tempestades. Sin Fidel físicamente, pero siempre con él, continuaremos defendiendo Cuba, cueste lo que cueste.

El que tiene que vivir es Fidel. Lo dijo el joven Abel Santamaría a su hermana Haydée. Y ese fue el mayor mérito del líder de la Revolución cubana, permanecer vivo para su pueblo.

Llegó el duro momento y mucho que duele. Pero su pueblo sabe qué hacer ahora que físicamente ya no está con nosotros. Luchar, trabajar y vencer, para honrar su legado con honor, porque Fidel es Cuba, y ahora todos somos Fidel.

Fidel es y siempre será Cuba[:]