Fábrica de Cementos Curazao retoma compromisos productivos

La Habana, 7 nov.- Tras cumplir el compromiso de producir un extra para apoyar la rehabilitación de viviendas afectadas por el huracán Matthew en el oriente cubano, los trabajadores de la fábrica de Cementos Curazao, de Mariel, retoman la planificación del año, superior a las 700 mil toneladas.

En sus líneas productivas se encuentran el Cemento P-350, factible por su dureza para la confección de zapatas y placas de inmuebles, así como también los P-460 y 250, este último de gran aceptación en el mercado, opina Javier Cabrera, líder sindical en el centro y alto conocedor del demandado producto.

Dijo también que el costo de producción en Curazao se abarata porque la entidad cuenta con canteras y puerto propios, por lo que lejos de comprar materia prima como el clinker, lo producen para comercializar a otras fábricas, tal es el caso de Nuevitas en Camagüey.

Trompos de ocho boquillas cada uno, programados de manera automática y con un sistema de pesaje instalado para disminuir el margen de errores, se encargan del llenado de las bolsas, que deben llegar al cliente con 42,5 kg, aproximadamente.

Rafael Pérez, operador de cintas, explica que cada 10 o 15 minutos se realiza un muestreo para comprobar el peso, que el envase no esté defectuoso y que la maquinaria funcione adecuadamente.

A esto hay que unirle los análisis de las muestras en el laboratorio químico y el chequeo digitalizado que se sigue desde la Sala de Mando Central, donde dos operadores por turno, chequean a través de 10 computadoras, toda la marcha del proceso productivo, garantía también de una buena calidad en el terminado.

Fundada en el año 1918, la fábrica de Cementos Curazao, fue una de las primeras que impulsó esa industria en Cuba y en la actualidad se encuentra dentro de las mayores. (ACN) (Foto: Archivo)