[:es]Defender a Cuba es deber insoslayable para santacruceño adoptivo[:]

[:es]

Santa Cruz del Sur, 6 sep.- A la espalda del entrevistado un cuadro ubicado al centro de la pared mostraba la  sonrisa de su quinceañera hija. El gesto espontáneo reflejaba el regocijo de vivir en una familia armónica, la que además de darle tiernos mimos la respalda incondicionalmente en los estudios.

¨Ella tiene el compromiso de serle útil a la patria¨, comentó escueto Ismael Pérez Sifonte, el padre de la jovial adolescente de la instantánea. Vestido del uniforme de reglamento, se preparaba para ir a cubrir el turno de guardia en el museo Mártires de Pino Tres de la localidad.

Al  finalizar el Servicio Militar General (SMG) en el Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), el hijo de campesinos del municipio camagüeyano de Najasa, salió mejor preparado. ¨Corté mucha caña en la zona de La Fela en Vertientes. Pertenecía al Batallón 535-69¨, expresó.

Cómo él mismo asegura, nunca le faltará al deber de defender a Cuba, si el enemigo intenta agredirla. Por eso al desmovilizarse de la rama militar, se incorpora a las Milicias de Tropas Territoriales (MTT).

¨Recibí, dijo, otras preparaciones prácticas y cursos teóricos en la escuela de La Larga, en el territorio agramontino de Florida. Al concluir, agregó, todos los egresados fuimos ascendidos a Sargentos de segunda por orden del General de Ejército Raúl Castro Ruz¨.

Casi en la despedida para ir a proteger por varias horas de la noche y la madrugada la institución cultural, Pérez Sifonte informó al redactor que hace algún tiempo fue trasladado para una Brigada de Producción y Defensa  (BPD). Desde esa  indestructible estructura integrada por millones de cubanos, el integrante del Cuerpo de Vigilancia y Protección (CVP) a esta instancia, mantiene invariable  la ideología revolucionaria.[:]