[:es]Convirtió Angola en soldado integral a residente en comunidad santacruceña de Curajaya[:]

[:es]

Los ennegrecidos cabellos lacios aparecen cuidadosamente peinados en la instantánea blanca y negra del certificado militar. El joven de rostro apacible no sabía la envergadura de la misión internacionalista a él ordenada. Partió desde Cuba junto a varios camaradas para la República Popular de Angola (RPA) a mediados de 1984.

“Fui escogido para el pelotón de rescate ubicado en el sur de la hermana nación africana. Pasé por las “cuatro aguas calientes”, afirmó con mirada de revolucionario indetenible Ilso Jesús Socarrás Elisa.

El bisoño combatiente tenía el temple necesario para cumplir cualquier tarea: “Por eso los jefes me eligieron como el mejor lanza cohetes y a la vez fui destinado chofer del carro de combate BTR 60. Sobre el vehículo había dos ametralladoras de distintos calibres. Muy potentes ambas”.

En las diversas evaluaciones hechas por la jefatura le fue reconocido hasta la fecha de licenciamiento, registrada en el mes de abril del año 1896 en sus documentos personales, la magnifica actitud del lugareño en cada una de las misiones, las preparaciones combativas y políticas.

“Participé en el aseguramiento al convoy desde Lobito hasta Huambo. Luego integré las caravanas Huambo-Menongue, Huambo-Cutato. Estuve en otras acciones, una de ellas al norte de Coala, logrando apresar a cinco mercenarios”.

“La salud me ha ido abatiendo las energías, comentó Socarrás Elisa, pero nunca podrá derrocar mi pensamiento revolucionario. Angola me convirtió en soldado integral”.

[:]