Con los “pepineros” de Santa Cruz del Sur


¡Suelten las amarras! formuló retórico el patrón del ferrocemento enviada 22, Ricardo Varona Basulto. Acelerando paso a paso el motor, la embarcación se alejaba del atracadero del combinado pesquero Algérico Lara Correa de Santa Cruz del Sur, perteneciente a la Empresa Pesquera Industrial Sureña (EPISUR).

Con mar en calma y sol fuerte, la nave enfiló el rumbo hacia el oeste en busca del cayo Hoyo del Ratón en la pasa de Orihuela. Tras tres horas de entretenido avance el barco quedó fondeado en espera del arribo de las 5 lanchas y sus juveniles tripulaciones, consagradas a la colecta, en las profundidades, del pepino de mar.

Niurka Serrano Alfaro hace poco tiempo es la jefa de las flotas de ese producto y la langosta, con anterioridad fungió como secretaria del director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Operaciones Pesqueras en la propia entidad. “Cuando me propusieron la nueva labor estuve indecisa pero muy pronto acepté”.

Mira a la distancia, espera avistar en cualquier punto las rápidas barcazas. Ordena enseguida las ideas, comentando el desvelo por los cerca de 80 hombres subordinados a ella

“El entendimiento entre ellos y yo se basa en el respeto. El trabajo duro no los convierte en personas insensibles, son respetuosos y cordiales. Nunca le es impuesto nada a nadie, lo primario es ejecutar la convenida faena”.

Serrano considera: “Las obligaciones de cualquier directivo resultan difíciles desde la distancia. Hasta donde se encuentre el obrero hay que ir para indagar sobre sus intereses y logros personales e incluso colectivos. Vivo al tanto igualmente de mi familia. Cada responsabilidad en un revolucionario debe ir uniforme… divorciarse de las cosas elementales es un error”.

Los pepinos de mar, según se ha demostrado, efectúan un básico rol en los ecosistemas marinos, asimismo se convierten en fuente de empleo para el ser humano. Desde la perspectivas económica y ecológica la sostenibilidad a largo plazo de la especie Isostichopus badionotus permitirá mantener la abundancia de esta variedad en la zona sur de Camagüey.

Desde el año 1999 constituyen un renglón de alto valor comercial, y se capturan a tenor de las resoluciones concernientes a la talla mínima legal, tamaño de las jabas de colecta y el período de veda, fijado a partir de las 24:00 horas del día primero de junio hasta el 31 de octubre de cada año.

Arribo de las producciones

Cuando la intranquilidad pretendió adueñarse de las meditaciones, se percibieron desde la lejanía el movimiento de las lanchas. La amenidad en los rostros de los buzos, expresaron las satisfacciones al saludar a sus camaradas en espera.

Sin perder un minuto más iniciaron estos muchachos el desviscerado del Isostichopus. Al terminar cada unidad la colocaban en agua congelada y luego fueron trasladados esos los volúmenes a las neveras plásticas de la enviada 22.

Yudel Matos Torres se enfrascaba, al acercarnos a él, en el trajín con el pepino. “Le hacemos la incisión establecida y le extraemos las tripas. Esto tiene su cultura específica”, indica este buzo con casi una década de experiencia.

A la par de sus colegas inicia temprano el compromiso del día, hasta recoger la cantidad requerida en las jabas de colecta de 40 centímetros de diámetro y 85 centímetros de largo. “Podemos acumular en ese medio hasta 50 unidades”.

Isnel Zambrano Naranjo, informó, estar evaluado en los desempeños de motorista, patrón y buzo. “Mi mayor regocijo es haber sido elegido joven ejemplar por los propios trabajadores de la empresa, lo deseaba mucho. Le dije a mi padre que sería militante de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Lograré ese mérito”.

El marinero-cocinero Ismael Zambrano Moncada, dijo que la expresividad de su hijo él no la tiene para manifestar las emociones. “Le he dicho siempre cuál debe ser el comportamiento de un revolucionario ante la sociedad, la familia y el trabajo. Isnel obedece, no me da dolores de cabeza. Puede llegar a ser, si quiere, el modelo de hombre que fue el Che o al menos acercarse”.

Los patrones de las veloces Pesca Sur son los encargados, una vez en las zonas programadas, de custodiar la vida de cada tripulación. Silverio Macías Rodríguez comentó los cuidados que deben de tenerse para que las mangueras destinadas a llevarle el oxígeno a los hombres bajo el agua no se enreden entre las propelas de los navíos.

Al dialogar sobre el sistema destinado a administrarle oxígeno a los indetenibles recolectores de pepino, puntualizó: “Se cuenta en cada lancha con un compresor que produce aire, enviándolo a un tanque y después al sistema de filtros protegidos con carbón activado, otros similares se encuentran destinados a extraer la humedad y purificar la ventilación en la etapa de la zambullida….Poseemos los recursos básicos para este quehacer”.

Cumplimientos Productivos

Desde el año 2001 hasta la fecha la flota pepinera santacruceña vienen cumpliendo los planes fijados para las entregas del Isostichopus a la industria, renglón exportable que aporta grandiosas contribuciones financieras.

Al cierre del 2015, se habían entregado más de 140 toneladas del producto, resultado que al analizarse con el desempeño inicial de la cosecha, da como resultado unas 66.6 toneladas más, acumulándose al final de ese calendario mil 390.

Los meses transcurridos de la actual época se comportan eficaces, pues esa juventud impetuosa en los días de campaña gestiona la productividad próspera que Cuba necesita. Ellos son vanguardias a instancia nacional en el afán útil de cada jornada.

Tras ponerse seductor el astro rey el ferrocemento-enviada retorna al puerto saturado del producto recibido, que se procesará en la industria del “Algérico Lara Correa”. Un hasta pronto queda patentizado en Hoyo del Ratón… motivaciones hay para retornar.