[:es]Álvaro Torres conquistó a los camagüeyanos con su música (+ Fotos, Audio y Video)[:]

[:es]

“Deleite infinito”, así calificó Álvaro Torres la oportunidad de estar en Camagüey en cuanto subió al escenario de la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, y fue tanta su satisfacción que prometió volver a este pueblo que lo recibió con los brazos abiertos y los corazones llenos de recuerdos.

Minutos antes, Juan Guillermo, JG, había hecho brotar los sentimientos de los camagüeyanos, en su excelente antesala a la presentación del músico salvadoreño, recordando “Dame un traguito”, popular tema escrito por su padre, el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, y cantando luego para él porque, como corearon los miles presentes, “un padre nunca muere”.

Los contagiosos números musicales de JG pusieron a bailar a todos y la Plaza se llenó de manos alzadas. Luego dejó el escenario libre para el esperado músico salvadoreño con el que muchos cubanos se enamoraron y otros tantos crecieron.

Álvaro Torres abrió su presentación con la invitación a multiplicar la luz en el mundo y desde el inicio se escuchaban las voces del pueblo que aclamaba “Chiquita mía”, una canción emblemática que ocupa un sitio especial en la vida de muchos, sobre todo de tantas jóvenes que la han bailado junto a sus padres en la fiesta de sus 15 años.

Sin embargo, la protagonista esta vez fue mucho más pequeña; Laurita conquistó el corazón del reconocido cantante a su llegada a Camagüey y él hizo realidad el sueño de la pequeña, cantó para ella en el escenario de la mayor plaza de esta ciudad el hermoso tema, minutos de micrófonos y almas compartidas que sensibilizaron al expectante público.

“De punta a punta” pareció ser el tema de cierre, pero Álvaro Torres volvió al escenario, un “Rencuentro” que trajo esa emblemática canción a la noche camagüeyana.

Cubierto con la bandera cubana compartió entonces con este pueblo siempre suyo los acordes para la “Patria querida”, y JG no dudó en sumarse a la emoción del momento y alzar también la bandera de la estrella solitaria, con un viva por Cuba y por El Salvador, desde donde llegaron compatriotas de Álvaro Torres para disfrutar de su concierto.

Después de tanto romanticismo compartido, JG agradeció a las autoridades políticas, del Gobierno, y del sistema de Cultura en el territorio, que apoyaron a cada paso los preparativos para la excepcional presentación, a plaza llena, cerrada y organizada con una meritoria disciplina por parte del público.

Asimismo, aseguró que si antes ya quería a los camagüeyanos, ahora los quería mucho más, mientras Álvaro Torres prometió volver por todo el amor que recibió.

“El último romántico”, decían muchos y él mismo lo negó al llegar a Cuba. La confirmación fue esta noche-madrugada en la que camagüeyanos y visitantes de provincias vecinas corearon todas y cada una de las canciones que nos regaló este hombre, a quien una eternamente enamorada melodía le brota del alma a cada instante. (Fotos tomadas del perfil en Facebook de Juan Mendoza/ Periodista de Radio Cadena Agramonte)

 [:]