Pronostican más represión golpista ante elecciones en Honduras

Pronostican más represión golpista ante elecciones en HondurasTegucigalpa, 13 nov .- Defensores de los derechos humanos en Honduras estiman hoy que el gobierno de facto agudizará la represión de cara a las elecciones generales del próximo 29 de noviembre, ante el creciente rechazo popular a los comicios.

El alerta proviene del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), una organización humanitaria, con red de voluntarios en los 18 departamentos de esta nación centroamericana.

En su condición de presidente del CODEH, Andrés Pavón dio a conocer las evaluaciones de esa entidad no gubernamental: si el presidente Manuel Zelaya continúa sin ser restituido en su cargo, "el régimen creará una crisis inimaginable que le permitirá culpar a la resistencia de un boicot electoral", de carácter violento.

Según la agrupación humanitaria, está en curso un plan militar para disfrazar soldados y hacerlos pasar por miembros de un supuesto comando armado de la Resistencia, con el propósito de inculpar al movimiento antigolpista.

Las agresiones preparadas por los militares tendrían lugar contra integrantes de Unión Cívica Democrática, una organización afín al gobernante de facto, Roberto Micheletti; ello permitiría justificar la represión contra el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, aseguró Pavón.

El vocero del Ministerio de Defensa, coronel Ramiro Archaga, calificó de poco seria la denuncia de CODEH y catalogó las palabras de Pavón como una verdadera chabacanada.

"Eso no es cierto; nosotros somos los más interesados en que haya paz; yo creo que él (Pavón) debería ser más serio", comentó el funcionario de facto.

Sin embargo, titular de CODEH aseguró que militares leales al pueblo hondureño le hicieron llegar información sobre el plan "dirigido por fuerzas oscuras dentro de las facciones golpistas".

Por esa vía, sostuvo Pavón, también pretenden crear un clima interno de venganza contra el movimiento de Resistencia.

El defensor de los derechos humanos atribuyó el supuesto plan a la poca credibilidad de los cercanos comicios; por eso a los golpistas les convendría "echarlas a perder y perpetuar la dictadura militar".

Además, a quienes quebrantaron el orden constitucional y depusieron a Zelaya les preocupa que aún el nuevo gobierno surgido de las elecciones no sea capaz de protegerlos, y se vea obligado a usarlos como chivo expiatorio para calmar el clamor de justicia nacional e internacional, estimó el experto. (PL)