Publican en España novela de Padura, posible pronta edición cubana

La Habana, 13 sep.- Recién llegada a las librerías españolas, la novela del escritor cubano Leonardo Padura sobre el asesinato de León Trotsky en México, podría publicarse aquí en los próximos meses por un acuerdo existente con el sello Tusquets Editores S. A.

Así lo expresó el autor en una tertulia el jueves último en la Casa de las Américas, donde leyó pasajes de El hombre que amaba a los perros -título del libro- , varios de cuyos fragmentos serán reproducidos en el próximo número de la revista Casa.

Nada me haría más feliz que esa edición cubana, afirmó Padura, quien tiene en la isla una legión de lectores capaces de agotar en tiempo récord cuantas tiradas se hagan de sus novelas.

Así ha ocurrido con otros títulos suyos, mediante ese acuerdo con Tusquets aludido.

Este de ahora atrajo desde el primer anuncio un interés masivo, como lo confirmó el auditorio asistente a la cita con el narrador para escuchar de su voz un adelanto del libro, conocer detalles de su gestación y otros pormenores referidos a lo que Gabriel García Márquez llama "carpintería del oficio".

Padura la considera la obra más difícil, compleja y profunda que ha escrito hasta hoy y recordó el impacto recibido, durante la visita que hizo en México a la casa donde vivió Trotsky en el barrio de Coyoacán, un mes antes de la caída del muro de Berlín.

En estos veinte años han ocurrido muchísimos acontecimientos fundamentales que son los que de alguna manera me permitieron escribir esta novela, añadió.

Su buceo en las fuentes fue exhaustivo para llenar las lagunas del largo proceso "que condujo a Trotsky al liderazgo político de un Estado que ayudó a fundar, su destierro y peregrinaje hasta llegar a México, donde fue asesinado en 1940".

En principio la historia de Ramón Mercader del Río, el hombre que realizó el atentado, fue lo que lo apasionó y lo indujo a escribir la novela, explicó.

El personaje, puntualizó, representaba una interrogación devenida reto para cualquier escritor. Está en el centro de la historia, decidiendo determinados cursos de la historia, pero es, a la vez, un hombre sin historia.

Vivió durante años en el anonimato, agregó, incluso durante su estancia en la isla, de 1974 a 1978, donde murió.

Los cubanos aguardan con impaciencia la salida aquí de El hombre que amaba a los perros, en un plazo no lejano. Hasta entonces seguirán repasando los libros de un autor que ejerce una fascinación bien ganada por su calidad, la seducción, de los temas que aborda y su maestría como narrador.  (PL)