Ibrahim Ferrer y su legado en la música

Ibrahim Ferrer y su legado en la músicaSantiago de Cuba, 7 ago.- Ibrahim Ferrer, uno de los  soneros de mayor trascendencia en la historia musical de Cuba, fue recordado este jueves en ocasión de su muerte, hace cuatro años, pues su legado perdura en la cultura universal.

La participación en el proyecto Buena Vista Social Club le dio la oportunidad de mostrar al mundo sus cualidades interpretativas, junto a otros coterráneos de Santiago de Cuba como Francisco Repilado (Compay Segundo) y Eliades Ochoa.

Su popularidad, avalada por más de 60 años de vida artística, se multiplicó en escenarios internacionales con sus tres nominaciones y dos Grammy, uno en el 2004 al mejor álbum de música tradicional por su CD Buenos hermanos y el otro un Grammy Latino.

Natural del municipio de San Luis, incursionó en el mundo de la música desde temprana edad con el grupo Los  Jóvenes del Son y luego estuvo en otras agrupaciones como Sorpresa, La Maravilla de Beltrán, la de Mariano Mercerón y Pacho Alonso donde dejó sus huellas.

Pero en verdad en su ascenso como cantante influyó de manera decisiva la Orquesta de Chepín Chovén, de esta ciudad oriental y con gran popularidad en el país, donde en su voz se escuchó la pegajosa pieza A bailar en el platanal de Bartolo y a decir de muchos fue quien mejor lo hizo.

Ibrahim Ferrer cantó sones y guarachas y realizó su sueño de grabar un bolero. Resultó escogido Dos Gardenias, de Isolina Carrillo.

Este músico santiaguero fue aclamado en giras internacionales y disfrutó de la fama, sin dejar de ser el hombre humilde y sencillo que llegó al mundo en tierras del municipio de San Luis, donde se cultiva café y caña de azúcar. (AIN)