Finaliza en Alemania reunión del G-7 con exclusión de Rusia

Finaliza en Alemania reunión del G-7 con exclusión de Rusia Berlín, 15 abr .- La reunión en Alemania de ministros de Exteriores del llamado G-7 finaliza hoy sus sesiones marcadas por la exclusión de Rusia, mientras en esta jornada se espera la llegada tardía del secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

Pocos detalles trascendieron hasta ahora de la cita que tiene lugar en la norteña ciudad de Lubeck, aunque sí se reportan manifestaciones en contra del encuentro, así como el despliegue de un amplio dispositivo de seguridad para evitar hechos violentos.

Ayer durante la jornada inicial más de mil personas salieron a las calles a expresar su rechazo al cónclave con carteles como Stop G-7, demostraciones mayormente pacíficas en las que solo se registraron incidentes aislados.

Del lado de las fuerzas de seguridad, tres mil 500 policías se encargaron de custodiar la urbe, en la cual fueron suspendidas muchas actividades para mantener la tranquilidad.

Tanto las manifestaciones como el despliegue de uniformados se consideran un adelanto de lo que ocurrirá aquí en junio próximo en la localidad de Bavaria, donde se celebrará la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G-7: Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y Japón y Alemania.

Al inaugurar ayer la reunión de cancilleres, el anfitrión Frank-Walter Steinmeier advirtió que los conflictos actuales en el mundo no se resuelven en días y por ello hay que tenar paciencia.

Con respecto al tema de Irán, consideró esperanzador el acuerdo inicial alcanzado sobre su programa nuclear, pero advirtió que el asunto todavía no puede darse por resuelto.

La demora de Keerry se debe, precisamente, a que ayer tuvo discutir esa cuestión en el Congreso norteamericano.

Otro tema central en la agenda del G7 es el de la crisis en Ucrania, aunque muchos indican que resulta inútil debatir el tema en ausencia de Rusia, que fue expulsada del grupo como castigo tras la reunificación de la península de Crimea.

Sobre el regreso de Moscú y la restauración del G-8, Steinmeier indicó que la decisión está supeditada a la solución de la crisis ucraniana.

En febrero de 2014, fuerzas ultraderechistas asestaron un golpe de Estado en ese país e instalaron un gobierno de facto apoyado por Occidente, ante lo cual los crimeos (de población mayoritaria rusa) decidieron en referendo salir de Kiev y regresar a la Federación de Rusia.

Poco después las regiones del este ucraniano, Donetsk y Lugansk, también declararon la independencia, y luego el ejército de Kiev emprendió una operación de castigo contra esa zona, que se mantiene hasta la actualidad y ha provocado miles de muertos y desplazados.

El líder del Partido de la Izquierda alemana, Gregor Gysi, aseveró que "sin Rusia no habrá salida de la crisis (de Ucrania), por lo que el G7 debe convertirse de nuevo en G8. Aislar a Rusia no traerá más que daño".

Otros temas en la agenda de la reunión son la crisis en Yemén, en Libia, y el enfrentamiento a la organización radical sunita Estado Islámico, que opera en los territorios de Siria e Iraq. (PL)