Expertos cubanos califican de muy vulnerable a economia de EE.UU.

La Habana, 19 feb .- El crecimiento del tres por ciento proyectado para Estados Unidos en 2015 resulta hoy de dudosa credibilidad y muy vulnerable, afirman expertos del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM).

Abundantes datos y estadísticas expuestos por el economista de esa institución, Faustino Cobarrubia, indican que aunque los principales organismos internacionales coinciden en mantener a esa nación como el motor de la economía mundial las condiciones reales hacen dudar de esa condición.

Significó que se trata de un optimismo exagerado del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, entre otras instituciones, porque el arsenal de políticas fiscales y monetarias de la Casa Blanca y la Reserva Federal se ha agotado para poder afrontar la cadena de burbujas financieras creadas dentro de la economía estadounidense.

Cobarrubia señaló que a esas condiciones se le unen otras como baja inversión productiva, elevado y generalizado endeudamiento público ascendente a más de 60 billones (millón de millones) de dólares en total, que alcanza el 110 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Todo ello, explicó, junto a la creciente desigualdad social (uno por ciento más rico ha captado más del 95 por ciento del ingreso desde 2009), el fortalecimiento del dólar y el débil comportamiento de los principales socios comerciales en Europa y Asia hacen creer que no es tan fuerte la capacidad de Estados Unidos para mantener un crecimiento sostenido.

El experto del CIEM subrayó que aparentemente esa economía salió de la crisis de 2008, pero con un lento e inestable comportamiento, cuyas causas aún están presentes.

Al referirse a la tendencia alcista del dólar explicó que ello ocurre porque no hay otra divisa que lo sustituya como centro del sistema económico mundial.

En relación con la buena racha del billete verde abundó que el euro se mueve en un escenario de mucha incertidumbre, en tanto la divisa china y la japonesa no muestran la suficiente fortaleza por un decrecimiento de las economía de sus países de procedencia.

Dentro de una economía con una deuda pública de más de 60 billones de dólares como la estadounidense, el dólar no puede ser el centro ni actuar como refugio monetario, concluyó.
(PL)