Virtuosismo y gracia en gala del Circo Nacional de Cuba
La Habana, 6 dic. -El virtuosismo y la gracia primaron en la gala del Circo Nacional de Cuba (CNC), en homenaje a la vedette Rosita Fornés y a los periodistas que atienden actividades culturales, realizada en la Carpa Trompoloco, en esta capital.
Siempre Habana es el espectáculo de más de una hora, integrado por números de los más riesgosos e impactantes de la actual temporada del CNC y que estarán en la pista de la emblemática carpa, en funciones a las cuatro de la tarde y a las ocho de la noche hoy y mañana domingo.
Nervios tensos como cuerdas de violines y aliento en vilo provoca en la audiencia el trapecio volante o Vuelo del pájaro, una joya de sincronía, precisión y elegancia, que da la impresión de un suceso más allá de las leyes de gravedad, de velocidad y equilibrio fugaz y precario.
Son un equipo todos estrellas, cada uno con luz propia y enceguecedora en conjunto, pero en esa pléyade de cultores de la excelencia vale la pena mencionar a Monjuit, quien con derroche de bravura realiza tres perfectos saltos mortales mientras planea de los brazos de uno a otro compañero.
Otro de los momentos culminantes resulta el de las acrobacias en barra rusa, en las cuales otro de los artistas realiza tres saltos mortales con tal gracia como si cayera sobre una superficie plana y no encima de una vara de apenas pocos centímetros de diámetro.
Piezas del más armonioso ballet fueron los ejercicios con telas y cintas, las demostraciones del dúo de muchachas del número de fuerza capilar o las demostraciones de Abdel en su equilibrio con contorsiones.
Ese joven demostró la increíble flexibilidad, belleza de movimientos y poses sorprendentes a las que puede llegar un cuerpo humano llevado al límite de sus posibilidades.
Habría que hacer una larga lista mencionando a cada uno de estos artistas, que lo dan todo en cada función y en ella, por supuesto, no podrían faltar los simpatiquísimos payasos Metebulla y Pestillo
Ellos son representantes auténticos de esa legión de tiernos e impredecibles personajes, de quienes ningún circo que se respete podría prescindir.(AIN)