Entusiasmo procreador en Egipto intriga a los científicos

Entusiasmo procreador en Egipto intriga a los científicos El Cairo, 28 oct .- Un sustancial aumento de la tasa de natalidad, revelado por un informe del Ministerio de Salud Pública egipcio circulado hoy, intriga a los científicos y alarma a las autoridades, incapaces de explicarse tal entusiasmo procreador.

Un alza de medio punto porcentual, de tres a 3,5 por ciento en los recientes años, revela que a pesar de un trienio de disturbios políticos, la alta tasa de desempleo, los apagones, la inflación y otros avatares conexos, los egipcios siembran su semilla a diestra y siniestra, por así decirlo.

La investigación evidencia que desde 1980, la tasa de crecimiento demográfico iba en curso descendente, pero cambió de manera abrupta en los tres pasados años, coincidentes con el derrocamiento de dos presidentes, la elección de otro y la tormenta política en curso.

Especialistas consultados califican de "asombroso" que después de varios años de declinar, los nacimientos se hayan disparado, de manera espectacular si se considera que 0,5 por ciento en una población joven de casi 90 millones de habitantes son unos cuantos cientos de miles de bebés anuales.

El aumento de la población implica mayores gastos en hospitales, cuidados pre y post natales, escuelas y requiere la creación de empleos, retos para las autoridades.

Resulta inusual que después de tantos años de descender, haya un viraje tan pronunciado, afirmó el profesor estadounidense John Casterline, coautor de la pesquisa que, al parecer no tiene idea de quiénes son los egipcios a la hora de trascender a la posteridad.

O lo que es igual, que los egipcios de hoy son tan inexplicables para los científicos como algunos misterios de su pasado faraónico.

Hasta bien entrado el siglo pasado en casi todos el mundo eran comunes las familias compuestas por cinco, siete y más hijos, tendencia que según la ironía popular cambió con la llegada de la televisión, nuevo entretenimiento en qué emplear el tiempo libre.

En muchas latitudes del mundo desarrollado el decrecimiento poblacional es tan inquietante que los gobiernos han decretado estímulos económicos para alentar a las parejas.

Otra de las incógnitas es por qué las egipcias de hoy, más educadas que sus antepasadas, recurran menos al uso de anticonceptivos, modernos y tradicionales, que para todos los gustos y sabores, hay, como es de público conocimiento.

Un factor que debía operar contra el crecimiento poblacional es la creciente participación laboral femenina.

Pero por asombroso que sea, está ocurriendo y, mientras los expertos se devanan los sesos ante gráficos computarizados en busca de explicaciones, los egipcios, ajenos a tales inquietudes, siguen produciendo a todo tren.
(PL)