Magos de finca santacruceña transforman marabú en comida

Magos de finca santacruceña transforman marabú en comidaDesafiante, como indócil ejército negado a ser sometido, fue la enmarañada población de marabú que encontró Alexander Humberto Mesa Hidalgo, al decidirse por una caballería de tierra al amparo del decreto ley 259. Este joven campesino se propuso no dejar hundir esa área por el peso de las botas.

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Fajarse con esta planta espinosa ya era fin irrefutable: “Cuando un guajiro toma una decisión no puede temerle a los inconvenientes. Busqué refuerzo en mis familiares porque aquello estaba malo… Día tras día, protegiéndonos de las punzadas, pudimos ir dándole en el meollo a ese arbusto, tumbándolo a filo de machete”, evoca Mesa Hidalgo.

Él es uno de los 65 socios de la Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida (CCSF) Camilo Cienfuegos, de Flor de Mayo, en Santa Cruz del Sur, dedicado hace tres años a la siembra de cultivos varios, donde descuellan el maíz, tomate, plátano burro, yuca y calabaza.

Sobre los azadones están además José Mesa Remón, su padre y José Mesa Hidalgo, el hermano mayor del usufructuario, quienes en cada jornada ganan de igual forma más rajaduras en las manos y chorros de sudor sobre las camisas. Todos a la vez enfrentan al Don Carlos, la Yerba de Guinea, el arrocillo y otras malezas.

Remón va por los 77 abriles y considera: “Me queda bastante tiempo por vivir. No quiero que mis hijos consideren que soy un viejo, estoy apto para acometer esta labor”. Se retiró siendo mecánico en un taller de equipos agrícolas. Lo que bien se aprende…: “Sigo arreglando los desperfectos técnicos a cualquier maquinaria de la Cooperativa”.

José, próximo a graduarse de Ingeniero Agrónomo en el mes de diciembre, posee alta experiencia, pues fue técnico de esta especialidad durante tres décadas y administrador de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Monte Grande Dos. Alexander tiene la gran suerte de tenerlo en el surco.

“Hace un año decidí unirme a mi hermano. Desde mi punto de vista donde haya acuerdo se logra rendimiento. El tema de su tesis lo va a discutir y a poner en práctica el día fijado para la discusión del texto, aplicará al cultivo de la variedad de tomate Vita, los bioestimulantes FitoMas-E y Bayfolan Forte”.

Esta finca lleva el nombre de quien se resiste a que lo llamen anciano. “Vemos en él un ejemplo a seguir. Con esa avanzada edad si nos descuidamos nos deja atrás…”, manifiesta el propio Alexander Humberto.

Aportes

Al concluir el 2013 los empeños tuvieron satisfactorias sumas matemáticas, tributándole a la “Camilo Cienfuegos” 350 quintales de plátano burro y dos toneladas y media de maíz seco. En el caso del tomate, no tuvo la temporada esperada.

Ahora se afanan por llegar a la hectárea plantada de la hortaliza, pues quieren recoger una cifra superior a los 380 quintales del tomate Vita y UC-1, y del maíz sobrepasar los 13 quintales.

Su mayor rendimiento está en el plátano, vianda extendida en cinco hectáreas y media. Tanto es el optimismo que para el venidero año pretenden cosechar 24 toneladas, mientras ya casi al final de este les falta únicamente 89 quintales para arribar al plan previsto, y eso, testifican, quedará resuelto.

Al conseguirse efectiva productividad en esta venturosa finca, las ganancias se han ido más allá de los 40 mil pesos en moneda nacional, posibilitándoles la compra de los paquetes tecnológicos y medios para el trabajo. (Raúl Reyes Rodríguez/ Radio Santa Cruz)