Ricardo Patiño critica pasividad británica y sueca ante caso Assange

Quito, 19 jun. -El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, criticó hoy la pasividad del Reino Unido y Suecia ante el caso de Julian Assange, dado que en dos años no han actuado como corresponde para resolverlo.

En conferencia de prensa Patiño informó que hace un año sostuvo conversaciones con su homólogo británico, William Hague, y le propuso creer un grupo integrado por representantes de varios países para intentar hallar una solución diplomática y política.

Pese a que la iniciativa fue bien acogida en principio, agregó, han pasado 12 meses y no hemos podido concretarla a causa de desacuerdos sobre los términos y objetivos del funcionamiento del grupo.

Aunque Ecuador otorgó asilo político al informático australiano hace dos años, Reino Unido le niega un salvoconducto para viajar a esta capital, con lo cual está obligado a permanecer encerrado en la sede diplomática.

Assange es perseguido por el gobierno norteamericano pues en 2010 WikiLeaks reveló cientos de miles de cables diplomáticos confidenciales y documentos oficiales que ponen en evidencia irregularidades y violaciones cometidas por Washington en cuestiones como las guerras en Iraq y Afganistán.

En Suecia lo acusan de supuestos delitos sexuales y piden al Reino Unido su extradición, lo cual se considera una estratagema para luego entregarlo a las autoridades estadounidenses.

Con respecto a la actuación de las autoridades suecas, Patiño explicó que la normativa de esa nación establece la obligatoriedad de llevar a cabo los procesos legales correspondientes para asegurar a las personas el menor tiempo posible en situación de incertidumbre, así como que la privación de libertad no dure más de lo debido.

En el caso de Assange ello no ha ocurrido, denunció, pues la Fiscalía sueca se rehúsa a entrevistarlo en Londres, lo que implica que las pesquisas lleven años estancadas.

Por su parte, el periodista australiano -que también participó en la rueda mediante una vídeoconferencia- resaltó que pese al apoyo ecuatoriano, su estancia en la embajada ha sido compleja dado que está casi detenido sin poder moverse a ningún lugar, y no ha visto a su familia en años.

Enfatizó que las autoridades británicas mantienen un constante dispositivo de vigilancia en los alrededores de la embajada, el cual ha costado a Londres unos 11 millones de dólares.(PL)