Recuerdan en Venezuela participación de Posada Carriles en masacre

Recuerdan en Venezuela participación de Posada Carriles en masacreCaracas, 16 may.- Una matanza dirigida por el terrorista internacional Luis Posada Carriles en Venezuela es recordada aquí luego de 37 años por las hermanas Brenda y Marlene Esquivel, quienes fueron torturadas física y sicológicamente por el criminal, conocido como el Comisario Basilio.

En entrevista aparecida en la corriente edición del semanario La Hojilla, Brenda relató que Posada Carriles dirigió la Masacre de La Victoria el 3 de junio de 1972, durante el gobierno de Rafael Caldera, con el pretexto de que en la casa de las Esquivel estaban los responsables del secuestro del industrial Carlos Domingo, conocido como el Rey de la Hojalata.

Por una delación, miembros de las policía del estado Aragua, del Ejército, del Batallón de Cazadores y otros cuerpos represivos, allanaron la casa y acribillaron a Elio Romero, quien recibió 14 impactos de bala, Luis Eduardo Cools, Edmundo Hernández y el joven español José Acosta, de 19 años de edad.

Antes de ser asesinado, Cools pidió un alto al fuego para que salieran ilesas las hermanas, una de ellas con su hija de 24 días de nacida, y otros tres niños.

Uno de los policías preguntó que harían con nosotros y Posada Carriles ordenó "mátenlo a todos", pero gracias a los gritos de los vecinos -silenciados por los gases lacrimógenos – las ráfagas no nos alcanzaron, recordó Brenda.

Yo tenía 21 años y ocho meses de embarazo -explicó-, y el Comisario Basilio ordenó a los presos comunes que me violaran, ellos se negaron y respetaron mi integridad física, luego los verdugos me llevaron a otro sitio donde me zambulleron en una bañera para hacerme hablar.

Al enterarse que yo estaba embarazada, Posada Carriles dijo a uno de sus hombres "Acaba con esa semilla de comunista antes de que nazca", y recibí una fuerte patada en el vientre y comencé a sangrar, " me doy cuenta que mi hijo había muerto", rememora Brenda.

Gracias al diputado José Vicente Rangel fui llevada a hospital donde me sacaron a mi primer hijo, pero muerto.

Marlene narró que durante el interrogatorio ella no habló, Posada Carriles ordenó al verdugo quemar con su cigarrillo a la hija de 24 días de nacida, la niña lloraba y gritaba de dolor.

Al mismo tiempo, el Comisario Basilio le tapaba la naricita y la boquita para asfixiarla, y yo me sentía que me volvía loca por no poder hacer nada para impedirlo, agregó Marlene Esquivel.

La niña estuvo muchas horas sin recibir el pecho y no me permitían darle agua siquiera, se deshidrató, ya no lloraba más y tenia los ojos vidriosos.

Posada Carriles vive actualmente en la ciudad estadounidense de Miami, pese a una solicitud de extradición presentada por Venezuela, cuya justicia lo reclama por la explosión en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación frente a las costas de Barbados con 73 personas a bordo en 1976.

Entre otros hechos de sangre, el criminal también es considerado el autor intelectual de una serie de atentados contra instalaciones turísticas en La Habana en 1998, en una de las cuales murió el joven turista italiano Fabio Di Celmo. (PL)