Estrenan coreografías de Brown con música de O’Farrill

La Habana, 31 mar. -Plenas de energía, goce y sensualidad resultaron  24 hora y un perro y Why you folow, coreografías de los estadounidense Ronald K. Brown, con música de Arturo O'Farrill, estrenadas el fin de semana en el Teatro Mella, de la capital cubana.

Ambas piezas de los artistas estadounidenses estuvieron a cargo de los bailarines de la Compañía Malpaso, que dirige Osnel Delgado.
   
Arturo O'Farrill, destacado pianista, compositor y docente estadounidense de origen cubano y director de Afro Latin Jazz Orchestra, una de las mejores del mundo en ese género, patrocina  un proyecto de ese artista para restablecer el histórico diálogo cultural entre Cuba y Estados Unidos.  
   
O'Farrill apoyó esta premier como primer paso de su iniciativa y pretende hacer una gira por la Isla este año para establecer un intercambio con jazzistas y escuelas de arte, y reconstruir los vínculos existentes cuando surgió el jazz en el sur de estados Unidos, y sostener encuentros tan fértiles como el de Dizzie Gillespie y el percusionista criollo Chano Pozo.
   
Brown declaró a la AIN estar encantado con los bailarines de Malpaso, quienes, dijo, son muy talentosos, trabajadores y apasionados, y anunció que del 27 de mayo al primero de junio realizarán ocho funciones en el teatro Joyce, de Nueva York.
   
Agradeció, también, la iniciativa de O'Farrill  y el arduo trabajo de Linda Shelton, directora del Joyce, Nick Schwartz-Hall, productor de la Brooklyn Academy of Music, la Fundación Ludwig de Cuba y los artistas de Malpaso.
   
Poco después de la premier, afirmó que era una de las cosas más hermosas de la noche poder ver como se reconstruye de nuevo el intercambio cultural bilateral.
   
Linda Shelton felicitó a los bailarines por el éxito de las puestas en escena, los conminó a que sigan trabajando como hasta ahora y señaló que de seguro mejorarán más cuando se presenten en Nueva York, con Arturo O'Farrill y la música en vivo.
   
Osnel Delgado, director de Malpaso recordó que en diciembre de 2013 conoció a O'Farrill cuando vino a participar en el Festival Jazz Plaza, pero un poco antes comenzaron a trabajar con su música y le presentaron un proyecto del cual quedó gratamente impresionado.
   
Destacó que sus composiciones tienen un gran poder de evocación y mucha teatralidad por lo que trataron de ponerla en función de lo que experimentan los bailarines en una jornada de su vida cotidiana.
   
Trabajar con Brown, a quien califica de un coreógrafo terrenal y minimalista, dice que resultó todo un descubrimiento porque sus raíces tienen que ver mucho con las cubanas, en lo tocante a la herencia africana y a las influencias caribeñas, además de sus experiencias en Brooklyn.
   
Señaló que esa colaboración les hizo tocar fondo, auto reconocerse y que las dos piezas tienen que ver con de dónde se viene y hasta dónde se puede llegar.(AIN)