A Cuba le conviene aumentar sus zafras

A Cuba le conviene aumentar sus zafrasAún cuando el precio internacional del azúcar crudo comenzó una sostenida disminución en el segundo semestre de 2011, la producción del endulzante sigue siendo llamativa a pesar de ser ahora cotizada a menos de la mitad de 2010, año que cerró con unos elevados 34,39 centavos de dólar la libra.

Al terminar junio último, la FAO reflejó una reducción del tres por ciento en relación con el mes precedente, debido, aseguró, al gran excedente de producción previsto en las principales zonas productoras, especialmente en Brasil, el mayor fabricante y exportador del mundo.

La Bolsa de Nueva York, la cual determina los precios del azúcar crudo, promedió en junio a 16,21 centavos, y a fines de julio ya andaba por los 16,14 para llegar a los valores más bajos de los tres años finales.

Desde 2012 hubo altos niveles de elaboración del dulce en el planeta, fijando una existencia en almacenes de más de 38 millones de toneladas del ciclo de producción 2012-13, la más elevada en cinco años, según algunas fuentes de Internet, y es este inventario el que a fin de cuentas lleva a la baja la cotización.

De acuerdo con la Organización Internacional del Azúcar, la demanda de azúcar mantendrá hasta fines de la actual década un crecimiento anual del 2,02 por ciento, con los más cuantiosos aumentos en China e India, países que tienen consumos per cápita por debajo de la media mundial (24 kilogramos anuales).

Pese a la caída en las cotizaciones, la producción de azúcar de caña sigue con rentabilidad.

Para el caso de Cuba quiere decir que incrementar el área de siembra de la gramínea y elevar la fabricación del dulce mediante zafras más duraderas y mayor número de centrales en la molienda, propiciaría dedicar cada año modestos crecimientos en la exportación y con ello elevar los ingresos de divisas, tan necesarias para la economía nacional.

Sin embargo, todo no puede dejarse a cultivar más superficies e incorporar los ingenios disponibles en correspondencia con la existencia de materia prima, pues resulta sumamente importante y ventajoso potenciar el rendimiento agrícola, disminuir los costos y mejorar ostensiblemente la eficiencia agroindustrial de cosecha, tiro, transporte y proceso industrial.

Estos son objetivos enunciados en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso de la organización y rigen lo que ha dado en llamarse Actualización del Modelo Económico Cubano.

En fin, constituye una prioridad para el país acrecentar la producción de azúcar, y con ella sube a la vez un medidor de rentabilidad vital, el valor agregado bruto, por la elaboración y venta de derivados y de energía eléctrica a partir del bagazo, una fuente renovable. (Por Lucilo Tejera Díaz, AIN)